El Athletic encuentra el camino

Desde la derrota en la Europa League frente al AZ Alkmaar, los de Valverde han cosechado dos empates y tres victorias en Liga, y el triunfo en competición europea frente al Partizan. Unos resultados que le han permitido despegar en ambas competiciones hasta colocarse a dos puntos del sexto clasificado en competición liguera y liderar el grupo L de la antigua UEFA.

Sin duda alguna, y sin prestar atención exclusivamente a los resultados, el Athletic se encuentra en el mejor momento de la temporada. Comer el turrón de Navidades colocado en los puestos de arriba es fundamental para llegar con todo por decidir al tramo final de Liga. De lo contrario, corres el riesgo de quedarte en 'tierra de nadie'. Además, hay que tener en cuenta que la escuadra bilbaína afrontará los siguientes encuentros contra rivales -en teoría- más asequibles, por lo que se presenta una magnífica oportunidad para engancharse de manera definitiva en la zona alta de la clasificación.

Pero, ¿quiénes son los culpables de esta reacción? Hay que destacar un nombre propio por encima del resto: Beñat. El de Igorre empieza a demostrar lo que se esperaba de él cuando se le fichó en 2013. El '7' del Athletic se ha echado al equipo a la espalda y se ha convertido en el general del centro del campo. Distribuye el juego, asiste a los delanteros, es el jefe del juego a balón parado...

A su vez, otros jugadores han tomado el protagonismo que habían perdido en los últimos tiempos. Es el caso de Susaeta. El jugador de Eibar está recuperando su mejor versión y se ha convertido en uno de los mayores aliados asistiendo a Aduriz. Además, la incorporación de Raúl García ha dotado de fuerza y garra al equipo y en pocos meses se ha convertido en un jugador fundamental en los esquemas de Valverde. Se complementa perfectamente con el ariete donostiarra y en el juego aéreo es toda una garantía.

Por último, mención especial para Iñaki Williams. Tras una incómoda lesión que le apartó del equipo en los inicios de temporada, el jugador ha vuelto como un revulsivo y tras firmar ante el Betis otro gran partido, se ha convertido en la última pieza del puzzle que faltaba.