Del Bosque y el roble

La partida de nacimiento no siempre marca los tiempos ante el balón. Ryan Giggs, el gran centrocampista galés, jugó hasta los 41 años. Romario se retiró a los 42, tras apuntarse 1.000 goles, tanto arriba o abajo. Pero hay más. El camerunés Roger Milla desafió al calendario y se convirtió en el futbolista más veterano de un Mundial. Fue en EE UU, en 1994, y lució unos flamantes 42 años y 39 días. Rivaldo se acaba de retirar a los 43 tacos. Carboni llegó al Valencia con 32, ganó dos Ligas, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España, una Copa del Rey y una Copa de la UEFA. Esta última con 39 abriles. Y sudó la camiseta del Valencia hasta los 41 años, 1 mes y 10 días. Hablamos de un lateral adorado en un campo tan complejo como Mestalla.

Bien lo sabe Aduriz, quien, por cierto, también dejó allí su huella. Y no podemos olvidarnos de Valerón que, superando los 40, sigue en activo. O Francesco Totti que cuenta con 39 y sigue como delantero en la Roma. Por no hablar de port eros. Con 40 años y cuatro meses, Dino Zoff levantaba la Copa del Mundo en España 82 y siguió parando un año más. Van der Sar se retiró tras la final de la Champions de 2011, con 41, defendiendo la portería del United. Añadamos a gente como Raúl o Lampard que, a sus 38 y 37 años, aún calzan botas. Cierto que lo hacen en EE UU, pero ambos explotaron muy jóvenes y llevan un carro de décadas a gran nivel. Lo que nos lleva al principio.

Los tiempos de un futbolista no sirven para el resto. Hay quien rompe pronto y quien tarda en salir del huevo. Sin dejar el caso del Athletic, Urzaiz empezó a destacar a los 26 años, tras pasar por Celta, Salamanca, Rayo, Albacete y Espanyol. Y Llorente necesitó tiempo y oportunidades hasta que, cumplidos los 24, dejó de ser Fernandito para convertirse en indiscutible. Y ya que hablamos de Aduriz, a los 22 años estaba en el Burgos, en 2ªB, y le quedaba un mundo para mostrar su potencial. Además, no se lo pusimos fácil. Es el único jugador, que uno recuerde, que ha estado tres veces, en periodos diferentes, en nuestro club. Demasiado movimiento para asentarse. Pero lo ha hecho. Y merece un hueco entre las leyendas del Athletic. No solo es un pedazo jugador y un goleador. De momento nos ha dado una Copa. Algo que muchos mitos rojiblancos jamás lograron. Y este año sigue pletórico. No hay nadie mejor en su puesto. Es un clamor general. Y no solo en Bilbao. En Madrid Morata y él son los hombres del momento. Por eso, da igual que no le llamen de 'La Roja'. 'El Bosque' no evitará que sigamos admirando a un árbol que mejora con los años. Al fin y al cabo, es lo que tienen los robles. Que parecen eternos.