Una ocasión para tomar el control

El domingo (16.00 horas) se verán las caras los dos únicos equipos que no han conseguido un solo punto en las dos primeras jornadas. El Athletic sucumbió ante el Barça y cayó en un decepcionante derbi contra el Eibar. El Getafe, por su lado, perdió contra el Espanyol y el Granada, dos rivales que se perfilan de su mismo nivel para la recién estrenada campaña. Los rojiblancos, además, deberán evitar nervios innecesarios y tomar el control de la situación cuanto antes, ya que les espera un calendario de vértigo tras la visita del conjunto azulón. Visitarán al Villarreal, recibirán al Real Madrid y acudirán a Anoeta para cerrar el mes de septiembre.

Los antecedentes más recientes respaldan al equipo de Valverde. Aunque no reflejan más que un leve síntoma, los dos triunfos del Athletic deberían refrendar su seguridad. El Getafe cayó derrotado por 1-0 en la temporada 2013-2014 (Susaeta) y por 4-0 la pasada campaña con dos goles de Aduriz, uno de penalti, otro de Ibai Gómez y el último de Susaeta.

En el viejo San Mamés, mientras tanto, el Athletic sumó otros cuatro triunfos ante el conjunto madrileño, por 1-0 en la campaña 2005-2006 (Orbaiz, de penalti) y 2007-2008 (Etxeberria); por 2-0 en la 2006-2007 (Aduriz 2) y por 3-0 en la 2010-2011 (Iraola, San José, de penalti, y Gabilondo). El Getafe logró puntuar en las cinco citas restantes a través de dos empates -un 2-2 en la temporada 2009-2010 (Orbaiz y Llorente, de penalti/Manu y Pedro León) y un 0-0 en la 2011-2012- y tres triunfos, por 1-2 en la 2004-2005 (Ezquerro/Kome y Michel) y en la 2012-2013 (San José/Juan Rodríguez y Álvaro) y por 0-1 en la 2008-2009 (Casquero).

Un triunfo daría carpetazo al gris inicio del Athletic en la Liga y redondearía el debut de Raúl García, en quien se han depositado grandes esperanzas, sobre todo en la faceta goleadora. Los rojiblancos necesitan exprimir su verticalidad, y ante la ausencia de hombres como Iñaki Williams, la aportación del centrocampista navarro resulta determinante.