Williams: "No sé dónde está mi límite, no pienso en ello"

Iñaki Williams admite que su vida ha "cambiado mucho y para bien" desde su debut en el primer equipo del Athletic el pasado diciembre y que espera ser en el futuro "una referencia", aunque aún le "queda mucho camino por recorrer" para conseguirlo. Admite que aún debe pulir su físico, pero no piensa demasiado en su proyección. "No sé dónde tengo mi límite, no lo he pensado. El tiempo lo dirá", señala Williams en una entrevista difundida por el club bilbaíno en la que la última perla de la cantera de Lezama repasa los últimos meses de su carrera y algunos aspectos de su vida personal.

El delantero bilbaíno, acerca de la final de Copa del pasado 30 de mayo, reconoce que tanto él como sus compañeros acabaron "muy tocados" por la derrota ante un Barça "superior", pero subraya que le "impactó mucho" la reacción de los miles de aficionados rojiblancos al acabar de partido. "Fue increíble. Me llamó la atención que al final todo el estadio nos diese ánimos. Era lo que necesitábamos. Me lo podía llegar a imaginar, pero no pensaba que fuese tanto", destaca.

Williams señala además que "no esperaba" que Ernesto Valverde contara con él esta temporada y apunta que a pesar de no empezar "con buen pie", ya que no consiguió disfrutar de una victoria hasta su quinto partido en Primera, su fortaleza mental y el apoyo de sus compañeros le ayudaron a no acusar esa mala racha.

"Mentalmente soy fuerte. Quería marcar y veía que los goles no llegaban. En la alta competición es más difícil meter porque los contrarios están más encima y no te dejan pensar, pero no podía bajar los brazos y tenía que seguir creciendo e intentar ayudar al equipo con mi juego o dando pases", explica, y añade el canterano antes de reconocer que "un par de kilos" de masa muscular "no vendrían mal" para "ir mejor al choque" y que los rivales no le "desplacen tan fácil".

En el aspecto personal, Williams, que el lunes cumplirá 21 años, confiesa que aún guarda el equipaje del Athletic, "el mejor equipo del mundo", que le regaló a los cuatro años su madre, que es quien más sufre en su familia cuando ve que pone "todo el empeño y a veces las cosas no salen". Señala también el jugador que la familia de sus padres en Liberia le ofrecen su "apoyo" y que tiene "ganas de viajar" al país africano para "estar con ellos y que se sientan orgullosos"