No hay manera en los derbis

No hay manera. Es encontrarse el Athletic con la Real en el camino y no ganar. El gafe de los derbis continúa.Ya son seis consecutivos que no terminan con una victoria de los bilbaínos. Firmó un empate el cuadro vizcaíno que jugó con uno más durante cuarenta minutos por una dudosa expulsión a Mikel González, producto de un protestado penalti sobre Aritz Aduriz. Fue una acción complicada, pero el árbitro se decantó por señalar el punto fatídico. Y, como siempre, el donostiarra no falló. 1-0. Todo de cara.Hasta que, instantes después, surgió Rubén Pardo para asistir a un De la Bella que mató a Iraizoz. 1-1.Apesar de la superioridad numérica, el Athletic fue incapaz de superar a un grupo hipermotivado, lejos de ese cuadro ramplón de las últimas semanas. Ya avisó Gurpegui de que no era un partido más para la Real, que no tenía objetivos, pero que vendría a Bilbao a por todas. Y así fue. Y, de paso, el cuadro bilbaíno, plano, sin ideas y demasiado previsible, consigue un único punto que sí, es verdad, le sirve para igualar en la tabla contra un Málaga que hoy visita a un Celta que puede meterse otra vez en la pelea por la séptima plaza.

Fue un inicio de encuentro igualado.Arrancaron ambos grupos tanteándose, midiéndose... Con Aketxe en la media punta, Iraola en el lateral derecho, y Rico de nuevo en el banquillo, el Athletic se vio superado, poco a poco, por una Real rocosa en el centro del campo, que llevó la manija del partido. Tuvo claras las ideas el conjunto donostiarra y, con Vela en punta qué clase y peligro, inquietó tras ese arranque sin dueño claro. Los gritos de la afición en la grada en apoyo a los hombres de Ernesto Valverde tampoco tuvieron el efecto deseado.Porque no carburó en exceso en la primera mitad, salvo una espectacular ocasión de Aritz Aduriz en el minuto 13.

Protagonizó la escuadra local una contra de libro, enorme, con un pase de Aketxe a la banda izquierda para Balenziaga, que firmó un centro de calidad para el delantero guipuzcoano que, de cabeza, se encontró con una increíble respuesta de Gero Rulli. ¡Qué paradón! Por cierto, poco antes había reclamado un penalti una hipermotivada Real no se pareció en nada a la que sesteó el sábado contra el Villarreal por una mano de Laporte en el área.El colegiado no observó nada punible, mientras el Athletic cometía imprecisiones, perdía balones en zonas de peligro, en su propia parte del campo. Y así, por supuesto, era complicado. Beñat, en la línea de los últimos partidos aunque cometió algún fallo, es cierto, en el pase, sostenía a los vizcaínos. Pero tampoco era una aportación brillante, también porque Aketxe, tras un arranque brillante, se apagó, y tampoco las bandas apoyaban, ni Williams, ni mucho menos un Susaeta que regresaba a la titularidad tras dos meses de banquillo y grada. Lo intentó, pero se quedó ahí.

Y la Real se acercaba al área de Iraizoz, producía una pizca de temor en la grada de la Catedral.Nada serio. Ni mucho menos. Salvo una oportunidad firmada por Carlos Vela en el minuto 27.Paró un balón con el pecho fuera del área, se dio la vuelta, y trató de fusilar con una semivolea al portero navarro.Fuera por poco. A partir de ahí, poca historia sobre el césped.Los de David Moyes, mejor.Los vizcaínos, superados.

Pero todo cambió con la diana de Aduriz. De penalti. Discutible.Se produjo una acción rara.Se choca el donostiarra con Rulli, que salta muy blando, pero quizá algún árbitro hubiera señalado falta del delantero. El encontronazo se produce en el área grande, no en la pequeña. La jugada continúa. Sigan, sigan, sigan, dice el colegiado.Y el ariete del Athletic coge la pelota, y Mikel levanta la pierna y parece que no toca al artillero de los rojiblancos. El colegiado señala el punto de penalti y roja al de Mondragón. El pichichi no falla. Con una leve 'paradinha' engaña al portero de la Real y... 0-1.

Los vizcaínos por delante. Se le rompe a Moyes el guion que había construido. 40 minutos para terminar el duelo. La Real acusó el golpe. Sin cadena hacia la portería de Rulli. Aduriz, de repente, resurgió. Era la referencia: incluso se atrevió con una chilena, que se marchó por la línea de fondo. "¡Athletic, Athletic!", tronaba la grada. Un córner, dos, otro más... Pero reaccionó, cuando menos se esperaba, el cuadro visitante. Cuando sufría. Un enorme pase de Rubén Pardo, que firmó una grandiosa actuación, hacia la banda izquierda, donde surge De la Bella y empate. 1-1. Media hora.

Con uno más, al Athletic le tocaba llevar el peso del duelo, y también si deseaba seguir en la persecución a un Málaga que hoy visita al Celta en Vigo. Era la posibilidad de ponerse por delante, que los jugadores andaluces se tumbaran en la cama pensando en que el cuadro vizcaíno les había rebasado. De Marcos, al césped, por Aketxe.Los vizcaínos estaban desorientados. La diana les había hecho daño. Susaeta se perdía en la izquierda, con Iraola de interior por la otra banda. De hecho, el eibarrés fue sustituido por Viguera. 18 minutos para el final. Y no es que la Real se amilanara.

Tenían ocasiones los de Moyes, pero es verdad que el peso del duelo era de los vizcaínos. Eso sí, el escocés quitó a Vela y metió a Canales.Renuncia al ataque. Y Valverde metió a Rico por Beñat. No pintaba bien el final del encuentro, a pesar de que el Athletic estaba con once y la Real con diez. Lo intentó Williams, pero un defensa tocó los justo el balón para desviarlo a córner. Se volcó el conjunto local, pero no era la noche. Adiós. No hay manera con los derbis. Al menos se igual con el Málaga, aunque se puede dar vida al Celta.