Los jugadores celebran el gol de Etxeita.
Liga

El Athletic sigue su escalada

El conjunto rojiblanco supera en la primera mitad a un Almería desastroso

jon navascués

Sábado, 21 de marzo 2015, 20:12

El Athletic no para de ganar. Con Aduriz lesionado, sin el internacional San José en el pivote... No importa. Los hombres de Valverde tienen entre ceja y ceja ese séptimo puesto y ya han metido la directa en una carrera en la que el Málaga ... cedió tras caer ante el Rayo. Para los bilbaínos, Europa ya está a seis puntos. En una primera parte de dominio absoluto, primero Etxeita y después Rico allanaron el terreno ante un Almería que deambulaba por el césped. En la segunda parte una serie de errores dieron pie al gol del Almería, que ni por ésas se acercó al empate. En fin, quinta victoria consecutiva en liga y las cinco por un gol de ventaja. Más que suficiente. Hace 30 años que no se vivía una racha igual.

Publicidad

Faltaba el referente ofensivo de los rojiblancos y a Valverde le tocó volver a ordenar las piezas sobre el tablero. Arriba Guillermo, su primera opción por delante del resto de delanteros más veteranos, y en banda, hoy por la derecha, no podía faltar el revulsivo de la temporada, Iñaki Williams, de quien Durbabier se va a acordar durante una temporada. También Txingurri optó por Beñat para el pivote antes que volver a alinear de inicio a Iturraspe, con Rico más adelantado y Muniain de nuevo en la mediapunta.

Ya había asegurado Valverde que el Almería esperaría atrás, muy junto, a ver si sacaba alguna contra peligrosa sacando partido a sus bandas, ocupadas por Welligton y Édgar. Pero lo que propuso el conjunto almeriense fue más rácano incluso. Medio equipo presionaba, el otro medio miraba y no conseguían dar dos pases con sentido. Así pues el balón fue para los rojiblancos, quienes lo tomaron con gusto. Aun así, las ocasiones más claras llegaron siempre a balón parado, con Beñat con un guante en su bota. Así llegó el primero, en un córner que, por cierto, forzó Williams tras correrse la banda. La cuelga el de Igorre al corazón del área, aparece Etxeita solo y cabezazo a la red.

Lo del equipo de JIM defendiendo el balón parado era un despropósito casi tan terrible como el desempeño del equipo en general. Prácticamente se chocaban entre ellos. Menos mal que no estaba ni Aduriz, ni San José. Cinco minutos después del gol, el Athletic siguió mirando hacia la portería rival y en un nuevo balón colgado desde el costado por Beñat, el rechace le cayó a Ibai en la frontal. No se lo pensó y le pegó seco, pero el balón se estrelló en el larguero.

Casi todo hecho

El Athletic tocaba plácidamente y el Almería seguía el esférico dos segundos tarde y con los brazos bajados. Sin tensión. También Williams se multiplicaba y Durbabier le veía una y otra vez la espalda, como en la jugada del segundo gol, cuando le rompe al lateral para colgarla. Julián salió y despejó mal molestado por uno de sus defensas. El balón le cayó a Rico que, en la media luna y como si no tuviera pulso, la controla y de un toque la pone en la escuadra. Un gran gol para el 2-0 y casi todo hecho. Fue entonces cuando el Almería pareció despertar para que Hemed probara a Iraizoz con un disparo cruzado. Fue de las pocas de un conjunto condenado a la fuerza a pelear por la permanencia. Aún pudo haberse ampliado la ventaja, pero a Muniain le faltó rosca y ni Rico ni Guillermo acertaron en sus oportunidades. Antes del descanso, Julián se lució para evitar el tercero tras un remate de Ibai.

Publicidad

Pero la segunda parte tenía guardada una dosis de emoción que nadie esperaba. Primero falla Etxeita, luego Laporte y por último Balenziaga desvía un disparo de Welligton para despistar a Iraizoz. Una jugada desafortunada que parecía que iba a elevar los niveles de adrenalina. No fue así, ni mucho menos. Con Williams fundido y el Almería gris, la segunda mitad fue soporífera. Los andaluces recuperaron algo de terreno, pero se quedaban sin ideas las pocas veces que conseguían llegar hasta los tres cuartos. El Athletic, por su parte, dejaba pasar los minutos, con el partido bajo un dominio peligroso de solo un gol de ventaja. Para rescatar, una buena triangulación entre Muniain, Williams e Ibai nada más encajar el gol y un disparo potente de Beñat en la recta final del choque. Se repitió la historia de la semana anterior en Vigo, pero esta vez no hubo ni ocasiones para sufrir o ver en riesgo la quinta victoria.

Así se da continuidad a un mes perfecto, en el que se han recortado 6 puntos respecto a la plaza europea, que ya está a seis, se ha alcanzado una nueva final y el fantasma del descenso ha sido liquidado.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad