Una noche muy exigente en Son Moix

A Palma de Mallorca, en fin, los rojiblancos acostumbran a viajar prevenidos, conscientes de que van a tener que remar como galeotes para que no se les atragante la ensaimada. Y si esto ha sido así históricamente esta temporada todavía puede serlo más con la presencia de Jagoba Arrasate en el banquillo bermellón. El técnico de Berriatua ha tardado muy poco en dejar su sello en su nuevo equipo. Sólo falta ver la clasificación, con el Mallorca en la puja por los puestos europeos, empatado a puntos con el Athletic y convertido en el segundo equipo que menos goles encaja de la Liga (8).

Así las cosas, para el partido de esta noche al Athletic no sólo pueden servirle como referencia los últimos que ha disputado con el Mallorca -final de Copa incluida- sino también los que disputó con Osasuna. Todos ellos fueron pulsos apretados, de esos en los que, durante los noventa minutos, parece escucharse el sonido del martillo contra el yunque. En su rueda de prensa de ayer, Arrasate pronosticó un partido de toma y daca, un choque de corriente alterna. Valverde aceptó esta posibilidad, pero bromeó expresando su deseo de que para su equipo sea «más de toma que de daca».

Era una forma de decir que quiere que sus jugadores sean capaces de inclinar el partido hacia su lado e imponer su mayor calidad, sobre todo en ataque. O tal vez era una manera jocosa de insinuar que, en fondo, tampoco se cree demasiado que el Mallorca le vaya a disputar al Athletic un duelo desatado, a pecho descubierto, asumiendo los riesgos que sean necesarios, como hizo el Slavia de Praga. Valverde le ve más bien intentando aprovechar su fuerte armadura y su poderío en los quites y en las jugadas de estrategia.

Sea como fuere, lo que no se discute es que en un partido de este pelaje, como en tantos otros, la efectividad de cara a gol tendrá una influencia decisiva. En este sentido, el Athletic tuvo una experiencia muy desagradable, y por tanto muy didáctica, en su última salida a Girona con los tres penaltis fallados y la derrota en el descuento tras conceder a su rival una pena máxima absurda. En Son Moix no puede permitirse esos lujos. En realidad, no puede permitirse ninguno porque una de las mayores virtudes que ha demostrado la tropa de Arrasate es la de sacar mucha rentabilidad sus goles. Sale justo a uno por partido, una cifra pobre pero que sin embargo le ha servido para sumar cinco victorias y dos empates en las diez primeras jornadas.

Como es costumbre, Valverde no quiso dar ninguna pista sobre su alineación. Eso sí, oyéndole hablar de Oihan Sancet y teniendo en cuenta que Berenguer fue titular los dos últimos partidos en la media punta, la impresión es que volverá al once. Será interesante poner el foco en él. Porque lo cierto es que Sancet estaba mostrando un gran nivel, pero su continuidad no está siendo la deseable. Como Berenguer le encareció la titularidad con el gran partido que hizo contra el Espanyol, el internacional rojiblanco tiene hoy un examen importante ante el rival al que le amargó la vida con aquel gol del empate en la final de La Cartuja.

Sancet aparte, lo normal es que Valverde haga algunas rotaciones más. No sería de extrañar que Gorosabel vuelva para dar descanso a De Marcos o que Adama de un respiro a Berchiche. Jauregizar puede entrar por Ruiz de Galarreta o Prados, ambos titulares ante el Slavia.Y quién sabe si, como hizo en el choque de Europa League contra la Roma, Valverde decide dar una oportunidad desde el inicio a Djaló, el gran fichaje de la temporada, que no termina de arrancar y que saliendo desde el banquillo tampoco acaba de ser un buen revulsivo.