Nico Williams plantea al Athletic un contrato corto o de mediana duración

El planteamiento sería prorrogar su relación con el club, que acaba el próximo 30 de junio, por dos, tres o cuatro años más.

Todo queda, en todo caso, abierto a la evolución de las conversaciones que las dos partes mantienen abiertas en estos momentos. Aún así, Nico descarta irse a un contrato de larga duración como el que rubricaron su hermano Iñaki (amplió en 2019 hasta 2028) o su compañero Sancet (amplió la pasada campaña hasta 2032), ambos representados por su mismo agente, Félix Tainta.

Este periódico indicó a finales de julio que la idea del club rojiblanco era dar un impulso a los negociaciones con Nico porque se desea cerrar el trato cuanto antes. Las fuentes consultas indican que se ha avanzado con al menos dos reuniones desde entonces. En todo caso, recuerdan que el jugador ya dijo el domingo que «todo tiene un proceso», lo que apunta a que no se espera una resolución inminente.

Nico se refirió ese día por primera vez sin evasivas al proceso negociador que vive con el club. Salió a la sala de Prensa con la intención de dejar un mensaje esperanzador. Del «eso lo lleva mi agente» con el que esquivó responder en anteriores ocasiones a un «que la gente esté tranquila, que va todo muy bien».

Las frases del atacante confirman que las conversaciones avanzan. «Todo tiene un proceso, pero quiero mandar un mensaje de tranquilidad. Que estén tranquilos, que va todo muy bien».

Una de las bazas que maneja el club es que el jugador recibe desde su entorno mensajes en el sentido de que lo mejor para su crecimiento personal y profesional sería continuar unos años más en el Athletic. Es un equipo en el que es reconocido como hombre clave, titular indiscutible y además está protegido por su hermano Iñaki, ocho años mayor y quien siempre ha tenido un gran ascendente sobre él.

Esos consejos son una de las bazas más poderosas del club rojiblanco ante los equipos millonarios que comienzan a estar al acecho. «Gracias a Dios tengo una familia maravillosa y un hermano maravilloso que siempre me aconseja en todo», se felicitó el domingo.

Hay dos cuestiones clave: la duración del contrato y la cláusula. Una prórroga por pocos años o por un periodo medio deja al jugador entreabierta la opción de intentar un día una aventura en otro club. Para que esa posibilidad se mantenga en el horizonte es necesario además que tenga una cláusula accesible. Hoy es de 50 millones. Hay que suponer que subirá, pero el jugador tampoco está dispuesto a colocar el listón en una cantidad inalcanzable.

Es un asunto simbólico para el club, necesitado de mandar el mensaje de que retiene al jugador y que aumenta su blindaje. Quizá se siga la vía Sancet, que pasó de 50 a 80 millones, una cifra que mantiene opciones de que un club con poderío económico pague por él.

La renovación rápida sería la mejor forma de proteger al Athletic de cara a lo que resta de mercado de verano, que se cierra el 1 de septiembre. El club ya se llevó un gran sobresalto cuando el Aston Villa de Unai Emery intentó ficharle a principios de junio. Era la segunda ofensiva de los ingleses por el extremo.

En la primera el entrenador de Hondarribia, en el mercado de invierno de 2022-23, intentó convencerle con una vídeollamada. En la segunda, lo hizo en una reunión cara a cara con el jugador en el hotel Río Bidasoa. Nico dijo no y optó por seguir en el Athletic.