La roja a Nico por burlarse del árbitro que Simón ve un «error»

La respuesta del jugador rojiblanco fue decirle algo mientras se retiraba y aplaudirle media docena de ocasiones. Lo hizo a la cara del colegiado. El balear no lo dudó. Segunda amarilla y expulsión. El entrenador cree que su jugador cometió un error. «La segunda es lo que tiene que evitar Nico. Obviamente, es algo que ya lo sabe. Lo hemos hablado y está claro que son cuestiones a evitar».

El técnico, en todo caso, advirtió que «no se puede centrar el análisis en la expulsión porque el Betis hasta entonces ha estado mejor».

En el vestuario hay solidaridad con el compañero. «Estas cosas siempre tienen que pasar una noche. Cada uno que la pase a su manera y mañana todos juntos en el vestuario. Este grupo es magnífico y te refuerzas con ellos», reflexionó Unai Simón con su habitual sensatez.

Cuando este periódico le preguntó que le había parecido la roja a Nico, el portero internacional fue, como acostumbra, muy claro. «Es un error por parte de Nico. Están ocurriendo bastantes (estas tarjetas por aplaudir) en la Liga y en otras competiciones. Y, bueno, es aprender. Nico de estas cosas va a sacar muchas conclusiones. Es normal la noche que va a pasar. Pese a que sea un error el que pueda haber cometido, como puedo hacer yo otro en portería, el día siguiente en Lezama sirve para afianzar el grupo. Vamos a ir con Nico a muerte».

Jugará ante el Atlético de Madrid, pero no la próxima jornada de Liga en San Mamés contra el Barcelona. Las normas federativas indican que para cumplir sanción en la siguiente jornada un jugador debe ver la roja y ser castigado con tres partidos, lo que no es el caso.

Eso sí, hay un par de puntos fastidiosos para los rojiblancos. Nico llegó a Sevilla con cuatro amarillas. La roja significa un partido de sanción, pero además se mantienen las tarjetas. Por tanto, en cuanto vea otra sufrirá otro encuentro de castigo.

Pero hay más. Si Competición entiende que se trata de menosprecio al árbitro podría incluso sancionarle con dos partidos y tampoco jugaría en Las Palmas. Hay un antecedente que avala un castigo así. Le sucedió a Simeone con dos amarillas en 2018. Por lo pronto, el acta dice que recibió esa segunda amarilla por burlarse del colegiado. Literalmente, por «aplaudir en clara actitud de mofa una de mis decisiones» dejó escrito el árbitro balear.

La polémica está servida. Cuadra Fernández vivió una jugada muy similar con Vinicius en abril de 2023 en un Madrid-Almería. Un rival le hizo falta. Protestó, buscó al colegiado y le pidió amarilla para el contrario. «Y ahora me la sacarás a mí, ¿no?», le lanzó.

Así fue. Pero la jugada no acabó ahí. Se fue aplaudiendo hasta en tres ocasiones y luego hizo con un dedo en la cabeza el gesto de 'está loco'. No hubo una segunda amarilla.

¿Qué le parece esta diferencia de criterio?, le preguntó ayer EL CORREO a Valverde. «No quiero hablar del árbitro. Supongo que pita lo que ve. No quiero charcos de este tipo», zanjó con su habitual diplomacia de la escuela vienesa. Óscar de Marcos abundó por el mismo camino. «No sé si la primera es amarilla o no, pero si la tiene el aplauso es amarilla para todos los equipos».