Los nazaríes tienen un enorme mérito

El sistema de juego principal que utiliza Diego Martínez es el 1-4-2-3-1, pero el entrenador suele retocar muchas veces esa disposición en función de las circunstancias que sucedan durante el desarrollo del partido. El equipo se adapta a muchos registros. Es capaz de proponer una presión alta contra el Nápoles o jugar con el bloque defensivo muy retrasado. Mantiene una gran disciplina en el aspecto posicional, juntándose mucho. El conjunto andaluz se encuentra cómodo sin balón, figura en la lista de los equipos de la Liga que menos posesión de la pelota disfruta. Con las bajas de Montoro y Milla, sus organizadores de juego más destacados, esta tendencia es aún más acusada.

El estilo de juego es directo, con poca elaboración y se apoya mucho en los pases largos. Son muy competitivos, conservan la calma y no se descomponen si tienen que defenderse con todo, cuando el adversario domina el juego y la posesión. A pesar de todas estas características, es el equipo más goleado de la categoría. Puede hacer los partidos muy trabados, rompiendo el ritmo, sobre todo si se adelantan en el marcador. Hace gala de una gran efectividad y pegada en el ataque. Además, se muestra acertado en el balón parado, tanto en saques de esquina como en faltas.

Resulta complejo pronosticar el once titular que presentará el Granada. Rui Silva (1) mantiene la regularidad, sin llegar al nivel excelso de la temporada pasada. Agilidad, reflejos, colocación, juego aéreo.

Foulquier (2) exhibe unas facultades físicas impresionantes. Colabora en la presión y se incorpora al ataque, más por fuerza que por habilidades técnicas. Tiene algunas distracciones defensivas. Víctor Díaz (16), el veterano capitán, puede ser el improvisado lateral izquierdo. Adrián Marín (18), el defensor zurdo que llegó desde el Alavés, no acaba de convencer al entrenador gallego, quien no termina de confiar en su fortaleza defensiva. El lateral diestro Quini (17) solo ha completado dos entrenamientos con el grupo, está habituado al lateral izquierdo.

En el eje de la zaga Domingos Duarte (22) se muestra sobrio, eficaz, no se complica con el balón. Potencial aéreo en la defensa y el ataque. Nehuén Pérez (3) alterna momentos de concentración con otros de descuido. Falló en el gol del Elche en la última jornada, pero salvó el resultado con una decisiva intervención.

Las bajas en el centro del campo han convertido a Eteki (8) en el escudo defensivo. Ha mejorado el rendimiento, fruto de su mayor participación. Disciplinado, de marcado carácter defensivo.

Quina (12), refuerzo del mercado invernal, ha marcado dos goles en sus titularidades. Parece más dotado para jugar en la media punta, aunque las bajas en el centro del campo le han obligado a desenvolverse también en el doble pivote. Buena técnica, visión de juego, necesita adquirir más compromiso defensivo. Fede Vico (14) ha tenido un escaso protagonismo durante la temporada. Es un jugador técnico, con una buena visión del juego, capaz de dar el último pase. Le falta presencia y regularidad.

En la banda derecha aparece Kenedy (24), uno de los jugadores más en forma del equipo nazarí en estos momentos. Provoca mucho desequilibrio, buena zurda, suele jugar a pie cambiado y ha mejorado su responsabilidad defensiva. Puertas (10) es potente, trabajador, llegador, un incordio para la defensa.

La referencia del ataque es para el eterno Jorge Molina (23). Protege el balón con maestría y su corpulencia física compromete mucho a los defensas. Pese a estar camino de los treinta y nueve años, sigue manteniendo una apreciable punta de velocidad. Soldado (9), entre algodones, puede ser la baza ofensiva para dinamizar el ataque.