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Gabriel Cuesta
Lunes, 9 de abril 2018, 22:43
Iker Muniain ha dado portazo a su grave lesión en Villarreal de la mejor manera posible: con el tercer gol que ha supuesto el tanto de la tranquilidad en el estadio de La Cerámica. El interior ha salido en el 75' de partido en sustitución de Susaeta y vuelve a sentirse futbolista después de 193 días alejado de los terrenos de juego por una rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. A falta de tres minutos para el 90', ha vuelto a saborear lo que es mandar la pelota al fondo de la portería rival al rematar un centro de Raúl García.
Es el fin de casi siete meses de rehabilitación en los que Muniain ha conseguido una recuperación express desde que aquel 28 de septiembre saliese en camilla de San Mamés en el encuentro de la Europa League ante el Zorya Luhansk. El navarro recibió el alta médica el pasado mes de marzo y se une a las filas de Ziganda para tratar de que el Athletic escale posiciones en la tabla para lo que resta de Liga.
«Es un gol importante para mi. Es muy emocionante. El trabajo tiene su recompensa», reconocía al terminar el partido. También ha querido destacar la «victoria del equipo en un campo complicado». «Siempre pasan estas cosas. Los maleficios se rompen», ha señalado Muniain después de romper euna mala racha de 14 años sin ganar en Villarreal. ¿Se puede soñar con europa? «El Athletic nunca se va a rendir mientras haya posibilidades. Ojalá podamos ir acercándonos a nuestro objetivo».
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