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Julen Ensuza | J. Gómez Peña
Viernes, 23 de diciembre 2022, 20:59
«A Txetxu le quisimos como persona y le admiramos como jugador». Ana Urquijo, expresidenta del Athletic, se emociona al hablar de Rojo. Era, es, su «ídolo». «Lo primero que siento es una inmensa pena. Era una gran persona. Era un señor. Daba gusto estar ... con él. Sólo puedo darle el pésame a su familia y decir que tuve la suerte de conocerle. Se nos ha ido un gran león», señala.
Urquijo se hizo rojiblanca con el Athletic de Rojo. «Crecí con él. Cuando empecé a ir a San Mamés, allí estaba la generación de Txetxu. A esa edad eres mitómano y mi mito fue él», recuerda. «Tenía una magia especial. Aquel regate, aquellos centros... Txetxu hizo que yo amara al Athletic», confiesa.
Define a Rojo como un «genio». «Era de esos futbolistas brillantes que un día encandilan a la afición y que otro la enfadan. Como los grandes genios de este deporte. No he conocido a otro que corriera la banda como él», rebobina. Rojo deja, en su opinión, una «huella gigante» en la historia del club. «Es un día muy triste para la familia del Athletic. Se nos ha ido una gran persona y un jugador genial».
Al homenaje que Urquijo rinde a Rojo se unen el resto de los expresidentes. «Ya le echamos de menos en la familia rojiblanca. Txetxu es una referencia». Aitor Elizegi recibió la noticia del fallecimiento como un golpe bajo en la memoria. También creció viendo a aquel «elegante» extremo que cambió la manera de jugar en la banda. «Es la figura que nos marcó. Un jugador mágico. Con aquel toque a balón parado...».
Más allá de los éxitos deportivos, Elizegi destaca de Rojo su compromiso con los colores rojiblancos: «Eligió quedarse en el Athletic cuando fue de los primeros que pudo irse a otro equipo». El expresidente coloca a Txetxu a la altura de «Iribar, de los mejores».
Sabía de la precaria salud del exfutbolista. «Se nos ha ido un poco pronto. Cuando presentamos en San Mamés la Eurocopa ya vimos que empezaba a tener problemas... Pero ahí seguía, tieso, con la mirada al frente». Como en el campo. «Txetxu es único. Se retiró en 1982, pero es de esos futbolistas que nadie olvida. Y eso que entonces no había tantas imágenes ni medios como ahora», compara.
Para Elizegi, Rojo es un símbolo del Athletic. «Nuestro club se explica por estos grandes futbolistas. Su memoria sigue fresca entre los aficionados al fútbol», subraya.
También el expresidente Fernando García Macua recuerda bien a Rojo. «Yo tenía siete años. Era 1971 y era la primera vez que iba a San Mamés. El Athletic jugaba contra el Valencia. Txetxu estaba en plenitud. Me impresionaron su figura, su carácter», apunta. Cuando habla de Rojo repite la palabra 'calidad'. «Era un futbolista extraordinario, con ese toque de suficiencia de quien domina táctica y futbolísticamente el juego», perfila.
A su juicio, Rojo es uno de los jugadores «que ha marcado la personalidad de este club». García Macua incluyó a Rojo en su plancha de directivos para la elecciones a la presidencia del Athletic en 2011, en las que triunfó Josu Urrutia. «Sentía un gran aprecio por Txetxu, que era, sobre todo, una gran persona», subraya.
José María Arrate se suma al homenaje a Rojo: «Por muchos años que pasen en la historia del Athletic será indiscutiblemente una de sus figuras eternas, una de sus señeras. Tuve la suerte de conocerle a fondo como jugador y era un hombre con una gran personalidad dentro y fuera del campo. Posteriormente, en mi último año como presidente, fue el entrenador del primer equipo –campaña 2000/2001– . Como toda la familia athleticzale siento en el alma esta gran pérdida».
El mensaje es unánime entre los expresidentes rojiblancos. Para Fernando Lamikiz, «se marcha uno de los emblemas del Athletic». Más incluso. «Es mi ídolo de toda la vida. De pequeño iba a San Mamés para verle a él. Txetxu era un jugador excepcional, un athleticzale brutal, una persona extraordinaria que en la cercanía llegaba muy hondo y un ganador nato», recalca. «Forma parte de una estirpe de jugadores que ya no salen. Basta con recordar que ha estado casi veinte años en el club. Si hay que elegir dos posiciones clave del Athletic serían la portería y el extremo izquierdo, y Txetxu fue clave, aunque igual no ganó todos los títulos que hubiera merecido», añade.
A José Julián Lertxundi, «por encima de todo», se le ha ido «un amigo». También se emociona. «Le conocí antes de entrar yo en el Athletic y esa amistad ha perdurado en el tiempo. Además de un grandísimo jugador y una leyenda del Athletic era una persona inolvidable e irrepetible. Se me agolpan muchas emociones, pero me acuerdo de su mujer e hijos porque los últimos meses no han sido nada fáciles», indica. Y le manda un mensaje de despedida: «Descansa en paz Txetxu porque te vas con el amor de miles y miles y miles de seguidores y amigos porque las personas que han tenido la oportunidad de conocerte cinco minutos ya lo eran».
Ignacio Ugartetxe
Ignacio Ugartetxe, sucesor del difunto Javier Uria, confiesa su debilidad infantil por Rojo. "Se nos ha ido un gran ídolo con el que yo crecí y admiré viendo al Athletic. Era un jugador que marcó una época e hizo las delicias de los aficionados. Su zurda era de seda".
Pero además de evocar sus maravillas como jugador, Ugartetxe sentía un gran aprecio por él. "Tuve la oportunidad de conocerle y sus cualidades como persona eran mayores, si cabe, que las del jugador. Estaba absolutamente entregado al club al que dedicó los mejores años de su vida, Perdurará en la memoria de todos los athleticzales. Inolvidable Txetxu".
Jon Uriarte
El eco que ha dejado Rojo traspasa épocas. Para Jon Uriarte, actual presidente del club rojiblanco, el Athletic ha perdido a una «gran leyenda, pero su huella, su zurda y carácter ganador permanecerán imborrables».
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