Verano de 2018: Oihan Sancet, entonces con 18 años, aparece como la gran sorpresa de la pretemporada del Athletic. Eduardo Berizzo le sube a entrenar con el primer equipo y, además, anuncia que contará con él a lo largo del curso, aunque cuando no ... juegue con el primer equipo lo hará con el filial.
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Ese mismo verano Sancet se convirtió en el objetivo del Mónaco, un club que se ha especializado en formar talentos jóvenes para luego traspasarlos. Las gestiones con Mbappé, Lemar, Mendy, Bakayoko y Fabinho son los más exitosas.
Aquel verano de 2018 el club del Principado invirtió 82 millones de euros en siete jugadores menores de 23 años, Golovin (23 años entonces, CSKA Moscú), Geubbels (16, Olympique de Lyon), Henrichs (21, Bayer Leverkusen), Pierre-Gabriel (20 años, St Etienne), Grandsir (21, Troyes) y Panzo (17, Chelsea).
Uno de los objetivos que se marcaron los monegascos fue Oihan Sancet, a quien dijeron querer llevarse. El jugador comunicó la situación a la junta directiva, presidida entonces por Josu Urrutia, y el club le renovó. Firmó hasta 2024 con una cláusula que en estos momentos se sitúa algo por encima de los 40 millones, según puede indicar EL CORREO.
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Sancet se quedó y a principios de septiembre de 2018 se lesionó de gravedad ante la Gimnástica Torrelavega. El infortunio retrasó su debut con el Athletic, que finalmente se produjo en agosto de 2019.
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