Un milagro de equipo

Queda la duda de cómo calificaría lo que ha sucedido con este equipo desde entonces. Bajó a las primeras de cambio. Y no se adaptó a la categoría: otro nuevo descenso. Ya va por la 3.Liga en el curso 2015-16. Pues bien, el siguiente ejercicio, 2016-17, queda en el puesto 18 de 20... ¿La consecuencia? Al infierno de la regional, a la Regionalliga. Pero no, se salvó debido a que las autoridades germanas castigaron al Munich 1860. Eso permitió al Paderborn mantenerse...

Y a partir de ahí, la carrera hacia la cima: ascenso en el curso 2017-18 a Bundesliga 2, y en mayo de este año, con uno de los registros más pobres de puntos de los últimos años, de nuevo a la Bundesliga. Una auténtica montaña rusa, que hoy se encuentra con la escuadra rojiblanca en una ciudad de mediano tamaño que se encuentra a 8 kilómetros del hogar vizcaíno en Alemania.

Se medirá el Athletic ante una formación que apuesta por un fútbol ofensivo, volcado en la portería rival, y con escaso rigor defensivo. El constructor de esta escuadra es Steffen Baumgart, que no solo se parece a Jürgen Klopp en su forma de entender este deporte, sino que también le 'imita' en su look: gorra, chándal...

Acumula 93 encuentros en este equipo conocido como 'el brutal de Alemania' y ha anotado 221 tantos, y recibido 102, más de uno por duelo. El pasado curso, el del regreso, el que le permite volver a pisar el estadio del Bayern, el Dortmund y el Stutggart, entre otros, firmó 76 dianas y encajó 50, para sumar una de las recolecciones de puntos más bajas de la historia que permiten el ascenso, 57 en 34 encuentros.

Baumgart, exjugador, delantero aunque siempre con alma de entrenador -metió 29 goles en 225 encuentros en la máxima categoría-, es uno de los artífices de esta resurrección express que ha sorprendido a todo el fútbol alemán. Cogió al equipo en abril de 2017, en aquel descenso interrumpido a regional este. Se mantuvo debido a que las autoridades germanas impidieron la inscripción del 1860 Munich por impagos a los jugadores.

Fue un alivio para esta formación, que de la mano de Baumgart miró hacia la cota más alta. Pero igual de importante que el preparador de 47 años nacido en Rostock es Markus Krüsche. Un histórico del Paderborn, que se retiró en la temporada del primer ascenso, celebrado entonces con una riada de cervezas por la afición de este equipo que viste de azul y negro. Estuvo en el filial, y se marchó de segundo al Bayer Leverkusen, con Roger Schmidt. En marzo de 2017, un mes antes que el preparador, regresó a casa, a la dirección deportiva.

Su trabajo resultó formidable. Supo bucear en el mercado germano para encontrar veteranos que terminaban contrato, y hallar jóvenes talentos con ganas de explotar y hallar una oportunidad. Esa mezcla comenzó a dar sus frutos. A los hechos se remite. Su labor, es más, no ha pasado desapercibida y le ha contratado de director deportivo el RB Leipzig, una estructura odiada por el resto de conjuntos alemanes porque se considera una escuadra artificial sostenida económicamente por Red Bull. De hecho, llegó a un acuerdo con el Paderborn para convertirlo en un equipo satélite, un lugar al que mandar a futbolista en proceso de crecimiento. El rechazo de los hinchas más radicales, no obstante, provocó que ese pacto se deshiciera. Mejor humildes pero con alma propia, que ser un muñeco en manos de un tirano.

Hace un mes se rompió esa unión y el Paderborn está cerca de pisar, por segunda vez, la Bundesliga. Volverá a tener el estadio más pequeño, un Benteler Arena para 15.000 espectadores. Y contará con algunos de los artífices del ascenso: el alemán ghanés Antwi-Adjej, autor de diez goles, y el centrocampista Vasiliadis, que firmó seis dianas y aportó diez asistencias. Le secundó Michel, que también sigue, pero se han quedado sin su máximo anotador, Klement, ahora en el Stuttgart, y sin Tekpetey. Ellos lograron el milagro. Y eso que empezaron mal, siempre en la zona media de la tabla. Hasta que en marzo se produjo una explosión: cinco victorias y un empate, al mismo tiempo que el Hamburgo se desinflaba. Le cogió y le superó. Y acompañó al Colonia y Unión Berlín, debutante, hacia la Bundesliga. Hoy volverá a verse con el Athletic.