Mikel Vesga, en busca del protagonismo perdido en el doble pivote

Lo fue en el primer curso de esta tercera etapa de Valverde en el club y también en el tramo inicial de la campaña pasada, pero una inoportuna lesión en el calentamiento del partido ante el Rayo en San Mamés truncó su buen momento. Beñat Prados aprovechó la oportunidad con un rendimiento espectacular que le hizo adueñarse de una de las dos plazas del doble pivote. La otra era propiedad de un excelso Iñigo Ruiz de Galarreta.

Y ya se sabe que, cuando una cosa funciona como lo hizo la sala de máquinas del Athletic, lo mejor es no tocar nada salvo causa mayor. «Hay mucha competencia y toca apretar para poder seguir jugando», apuntó entonces el alavés sobre su situación tras renovar como rojiblanco hasta 2027 a la vista de lo caro que estaba entrar en el once. El vitoriano quiere sentirse de nuevo importante haciendo gala de sus virtudes, entre las que se encuentra también ser uno de los especialistas desde el punto de penalti, en una campaña con un calendario muy cargado.