Sujétame el cubata

Análisis ·
A ver si hay que ser un lince para suponer que el Almería, último en la clasificación, no es en principio un rival asequible

Miguel González San Martín

Domingo, 8 de octubre 2023, 00:03

Me gustó que de nuevo Valverde dijera en la rueda de prensa previa que el partido era fundamental. Matizó después que busca en el diccionario sinónimos para no decir cada semana lo mismo, fundamental, importante, muy importante, pero me sigue pareciendo estupendo que resalte la ... trascendencia de los partidos que es casi obligatorio ganar si se quiere establecer un campamento base sólido desde donde emprender la escalada a cumbres razonablemente al alcance. Los partidos ante los equipos grandes no requieren tanta motivación, se la da el propio rival. Me gustó menos que calificara de tontería la pregunta de un periodista, y que remachara su desafortunada respuesta con el sonsonete de que todos los partidos son difíciles, meter gol es muy difícil para los que están en el campo, parece fácil a los que ven el partido con una cerveza en la mano. Fue entonces cuando pensé en un título al respecto: «Ernesto, sujétame el cubata».

A ver si el fútbol va a ser una ciencia oculta, al alcance tan solo de unos pocos iniciados. Cuántos partidos hay que ver y durante cuántos años para aprender al menos un poco. A ver si hay que ser un lince para suponer que el Almería, el último de la clasificación, que no ha ganado ni un solo partido, será en principio un rival asequible. Ya sabemos, después de tantos años y partidos, que a veces el más torpe nos ha pintado la cara, por eso me parece estupendo predicar y exigir concentración a los muchachos, pero que el Athletic le gane al colista en San Mamés no puede considerarse tan difícil como si fuera la resolución del último teorema de Fermat.

«El Athletic ganó con facilidad al conjunto andaluz, sobre todo en intensidad»

El Athletic le ganó con facilidad al Almería, sobre todo en intensidad. Los delanteros y centrocampistas robaron un número insólito de balones, hurgando entre las piernas de los rivales, no dando uno solo por perdido, y los rivales perdieron por sí mismos otros muchos. Las recuperaciones fueron innumerables. Así que la tarea de los defensores del Athletic fue residual porque apenas les llegaban, y Unai Simón debió de aburrirse bastante. Así las cosas, no debe sorprender que Yuri Berchiche y De Marcos se sumaran asiduamente al ataque y que dieran dos asistencias de gol.

El partido era muy plácido, pero es verdad que no se resolvió hasta el segundo gol. Hasta ese momento podría surgir cualquier despiste que complicara las cosas, pero no sucedió. El Athletic ganó por tres a cero y sin embargo tuvo un montón de ocasiones más, lo que confirma su superioridad y buen juego, pero también que debe crear muchas para conseguir cada gol. La ratio entre ocasiones y goles es muy alta, una proporción que solo se resuelve con mayor acierto. Ya sucedió contra la Real, que el Athletic tuvo más ocasiones y en cambio perdió de tres.

Herrera repartió mucho juego, Dani García metió el gol de la tranquilidad, Sancet aparece en cualquier parte y sale con sus quiebros por cualquier lado. Los Williams intimidaron a sus marcadores y no sé hasta dónde puede llegar Nico cuando se atreva más con el gol. Guruzeta ya lleva cuatro en su cuenta particular como si nada.