Mestalla, un tormento rojiblanco

De los 33 encuentros disputados entre el Valencia y el Athletic, solo el 9% han viajado para Bilbao. El 63% (21) se han quedado en los dominios levantinos, y el resto, nueve, han acabado en empate. Es cierto, los números en Barcelona y en Madrid son mucho peores durante el periodo analizado. Contra los culé, incluida la injusta derrota de hace una semana, se han ganado tres partidos y empatado cinco. El resto, 33, han sido derrotas; supone un 80%. Y en buena parte, la culpa de este negro caminar por el coliseo azulgrana la tiene Messi, autor de 16 goles. Unos números similares acechan al Athletic cada vez que acude al Bernabéu, con solo tres victorias, y cuatro empates.

Al resto de equipos de Primera a los que se ha enfrentado más de quince veces desde la campaña 1987-88, les ha ganado más. Al Atlético, por ejemplo, cinco encuentros, al Espanyol cuatro –el conjunto periquito es una de las bestias negras bilbaínas cuando ejerce de local ya sea en Sarriá, en Montjuic o en Cornellà–, al Sevilla otras tantas y a la Real siete.

El cuadro vizcaíno, por tanto, asume que sufrirá mañana por la tarde en un estadio en el que se calcula que habrá alrededor de 30 grados. El máximo artillero de estos encuentros es Aduriz, retirado hace poco más de un mes. El delantero donostiarra ha marcado siete goles en Mestalla en los Valencia-Athletic, con una diana para los ché y seis para los vizcaínos. Le sigue en la clasificación Vicente, con cuatro, y Pablo Aimar, con tres. Ninguno de ellos estará sobre el césped en un duelo directo por entrar en Europa. Los bilbaínos buscarán una doble combinación: acabar con esta pésima estadísticas y acercarse al billete continental.