Merquelanz, objetivo del Athletic, a punto de renovar con la Real

Las conversaciones para su ampliación de contrato arrancaron a principios de año, pero se ha necesitado más de medio año para alcanzar un acuerdo. El parón por el coronavirus paralizó todas las operaciones en Anoeta, y la de Merquelanz no fue una excepción. Con el regreso de la competición los contactos se retomaron y ahora el acuerdo se puede dar por hecho, a falta de rematar unos flecos del contrato y concretar la cláusula, que subirá de 50 a alrededor de 60 millones. La firma, en cualquier caso, no se producirá en breve, ya que el jugador se encuentra de vacaciones y quedan esos asuntos pendientes de rematar que llevarán su tiempo.

Merquelanz siempre ha manifestado su deseo de regresar a la Real y triunfar en su casa, tal y como apuntó en una entrevista realizada el 5 de abril en la que anunciaba que «volveré a Zubieta para ganarme un hueco en el equipo». Zurdo con buena visión de juego y mejor disparo, fue integrante de aquel equipo juvenil que en la campaña 13/14 llegó tan lejos en la Youth League y quedó subcampeón de España tras perder la final contra el Real Madrid.

Merquelanz ha tenido esta temporada en el Mirandés el premio a su tesón y capacidad de superación, después de superar dos graves lesiones. El primer golpe llegó en diciembre de 2017 cuando jugaba con el filial en Santander, donde se rompió el cruzado de la rodilla izquierda, y el segundo en verano de 2018, al romperse la derecha. Tras volver a entrenar, el Mirandés apostó el verano pasado por él. La Real le amplió un año más el contrato, hasta 2021, y en Anduva se ha convertido en una de las sensaciones de la categoría de plata.

Su rendimiento no ha pasado desapercibido en Ibaigane, desde donde hace unos meses se pusieron en contacto con su entorno para transmitirle que contaban con él al acabar su contrato en 2021 y que les esperase hasta entonces. El conjunto rojiblanco no iba a abonar la cláusula de 50 millones por un futbolista que queda libre dentro de un año, pero confiaba en que aguantase sin firmar para luego ofrecerle un contrato, algo que se esfuma tras llegar a un acuerdo con la Real.