El mercado de verano del Athletic: presente complicado, futuro incierto

El Athletic también es distinto en esto. El club rojiblanco se mantiene ajeno a tanto movimiento por razones que no hace falta explicar. Sus fichajes son habas contadas. En la última década se ha incorporado una veintena de jugadores, aunque solo una docena consiguió instalarse en el equipo. Herrera, en su primera época, Toquero, Balenziaga, Mikel Rico, Ibai Gómez, Raúl García, Iñigo Martínez, Yuri Berchiche, Capa, Dani García, Berenguer y Beñat, repescado del Betis tras un primer paso por Lezama, han tenido –algunos todavía tienen– una presencia regular en las alineaciones, aunque sobran los dedos de una mano para contar a los verdaderamente diferenciales.

La aportación de Castillo, Kike Sola, Viguera, Elustondo, Ganea, Kenan Kodro, Ezkieta y Petxarromán no pasó de anecdótica. Los 57 partidos de Castillo repartidos en 4 temporadas, marcan el techo de participaciones en este grupo. De cara a la próxima temporada, el fichaje de Iñigo Ruiz de Galarreta, que regresa a casa a los 30 años después de un largo y accidentado periplo marcado por graves lesiones, tiene toda la pinta de ser la única novedad al margen del retorno de varios cedidos y la habitual incorporación de algunos 'cachorros'.

Pero si el mercado para el primer equipo roza lo imposible, el Athletic se está moviendo con diligencia en las categorías inferiores, algo tan habitual como exigible por otra parte. Lo más novedoso es que el radar rojiblanco ha ampliado su radio de acción; le ha servido para descubrir que un chico que juega en el sub'18 del Liverpool nació en Corella y por lo tanto entra en la llamada filosofía. En esa búsqueda exhaustiva, los rastreadores de Lezama también han detectado al marroquí Aymane Jelbat, central de 23 años con ficha en el Alavés que este año ha jugado cedido en el Barakaldo. Lo han reclutado para reforzar al Bilbao Athletic. No estaría de más abrir un debate sobre lo que entendemos por 'jugadores nuestros' y por el papel del filial, dedicado a la formación cuando se decidió no cesar a Pallarés, y reforzado con un futbolista de 23 años tras perder la categoría.

Fichajes de futuro

Más sencillo de avistar ha sido Yann Cissé, un chaval de 14 años nacido en Baiona que juega en el Aviron, equipo convenido del Athletic. Ya ha sido fichado y presentado, aunque seguirá en su club de origen al menos dos años en cumplimiento de la normativa de la UEFA referente a los jugadores menores de 16 años. Ugaitz Quevedo, un extremo derecho juvenil de Basauri que en su día se marchó al Villarreal, ingresará también en Lezama, lo mismo que Javier Sola, otro juvenil que el último curso ha competido en Segunda RFEF en el Mutilvera, su equipo de origen.

Son todos fichajes de futuro, de esos que el Athletic hace constantemente pero que hace unos años apenas trascendían a la opinión pública, entre otras cosas porque se consideraba contraproducente para los propios chavales ponerles en el escaparate a edades tan tempranas. Evidentemente, los tiempos han cambiado.

Hay otros nombres que plantean más dudas y que, de alguna manera, proyectan la imagen de un club condenado a rebuscar en los márgenes de un mercado inaccesible. Han sonado los nombres de Herrando, el quinto central de Osasuna con 22 años; Iván Martín, cedido del Villarreal al Girona, donde ha marcado tres goles en 24 partidos, y el de Javier Martón, que ya se ha despedido del Sanse, equipo en el que el pasado curso ha marcado 12 goles, cuatro desde los once metros. Los dos últimos ya han cumplido 24 años, una edad bastante avanzada como para considerarlos promesas.

En el caso de Martón se da la circunstancia de que se ha producido una especie de intercambio con Mikel Goti, autor de cinco goles en el Bilbao Athletic el último curso, que ya ha sido presentado como nuevo jugador del Sanse, de lo que cabe deducir que los criterios del big data son tan inescrutables como los del VAR