«¿Que la LFP no quiere cambiar los horarios? Entonces es un problema de la Liga con el Athletic»

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Robert Basic

El técnico rojiblanco sugirió en sus comparecencias previas soluciones encaminadas a reparar la desventaja del descanso que penaliza a su equipo, pero las nuevas jornadas calendadas por la LFP complican la reubicación de la semifinal. «Si la Liga quiere que no estemos -ha respondido así a una pregunta que aludía a supuestos intereses enfocados en dificultar el acceso del Athletic a la final- es un tema de la Liga con el Athletic, no con Marcelino. ¿Que la Liga nos cambia demasiado los partidos? Es así. Los números lo demuestran», ha manifestado el asturiano. «Es una pregunta para la Liga si trata igual al Athletic que a otros clubes o no», ha dejado su mensaje Marcelino, afanado ahora en preparar el choque de este lunes ante el Mallorca

La Copa impregnaba el ambiente, demasiado cerca como para depositarla en el cajón y archivarla hasta el 2 de marzo. José Bordalás, entrenador del Valencia, dijo el sábado que las críticas fortalecían a su equipo. Luego añadió que tenía la sensación de que se quería condicionar el partido de vuelta en Mestalla. Marcelino ha evitado entrar en polémicas y simplemente ha reiterado que el jueves se jugó poco y que debió ser el árbitro el encargado de gestionar mejor los parones. «Hice un comentario solo al respecto del tiempo de juego. Me quedé además largo. Dije que eran 44 minutos y fueron 41», ha apuntado sobre el fútbol efectivo practicado en La Catedral. «Todo estaba enfocado en eso», ha certificado.

Por eso ha querido mostrar su «respeto al estilo de juego del Valencia» y de todos los clubes que compiten en la Liga. «Solo quise decir que se jugó muy poco. ¿A quién corresponde? (arreglarlo). Es la responsabilidad del árbitro. Cada equipo elige el estilo que cree oportuno su entrenador. Respeto absoluto desde aquí a todo lo que diga Bordalás, al Valencia como club, a los jugadores que entrené y a la afición (valencianista) mientras viva», ha concluido Marcelino, muy exquisito en su trato hacia su homólogo alicantino y el conjunto que dirige.