Marcelino elige a Vencedor y Dani García

Que el técnico asturiano mostrara las mismas dudas que su antecesor fue una sorpresa. La mayoría imaginaba que, tras unos pocos entrenamientos y unas cuantas sesiones de video, tendría muy claro quiénes iban a ser sus elegidos para dos puestos tan básicos y definitorios del estilo de juego del equipo. En un principio, pareció que esto es lo que iba a ocurrir. Tras apostar por el dúo Vencedor-Vesga en su estreno ante el Barça, en los dos encuentros de la Supercopa optó por unir a Vencedor y Dani García. El éxito de aquel torneo, unido a la brillante goleada al Getafe en San Mamés (5-1) pareció confirmar que el de Rekalde y el de Zumarraga se instalarían definitivamente en el once titular.

7partidos han jugado como titulares Dani García y Vencedor de los ocho disputados.

Sin embargo, no fue así. Marcelino empezó a agitar la coctelera buscando el mejor 'dry martini'. En el Carranza, por ejemplo, los rojiblancos golearon haciendo un fútbol muy atractivo con Vesga y Unai López como titulares. El alavés fue titular en un duelo de tan alto voltaje como el de Copa en el Benito Villamarín y también en el encuentro de vuelta frente al Levante con la final de la Cartuja en juego. El técnico, en fin, contaba con él. Y lo mismo podía decirse de Unai López. El de Rentería, un futbolista de perfil diferente a sus tres compañeros de posición, alternó como ellos luces y sombras, pero la realidad es que fue titular en seis de los últimos siete encuentros de Liga. De ahí que sorprendiese tanto que Marcelino anunciara que dejaba de contar con él. No se recordaba en el Athletic una baja a un futbolista con contrato que hubiera disputado 26 partidos de Liga y cinco de Copa.

Visto lo visto, puede darse por descontado que el entrenador de Careñes, tras analizar al microscopio lo vivido en sus seis meses al frente del Athletic y pensando en la siguiente temporada, tomó por fin este verano la decisión sobre sus medios centros. Apostaría por Vencedor y Dani García. Vesga y Zarraga serían sus posibles sustitutos, con el chaval Beñat Prados fogueándose en el filial. La elección del asturiano dejaba claras sus intenciones, su idea de juego. Dime con qué medios centros juegas y te diré que fútbol practicas, se podría decir. Y así se está demostrando en el Athletic, un equipo que se sustenta en su solidez, en su equilibrio posicional, en su perseverancia, en sus enérgicos despliegues físicos... Es decir, en las características que definen a Dani García y Vencedor.

Lo cierto es que son una extraña pareja. Y lo son no porque sean muy diferentes y eso les haga incompatibles, como Jack Lemmon y Walter Matthau en aquella película, sino por lo contrario, porque se parecen demasiado. De hecho, hace tan solo un par de años, cuando Vencedor todavía no había debutado con el primer equipo pero ya destacaba como una firme promesa del filial, todo el mundo estaba convencido de que Dani García era un tapón para él. Porque, al fin y al cabo, eran dos jugadores del mismo puesto, el de mediocentro defensivo, el hombre firme destinado a clavar la bandera del equipo por delante de los centrales. A su lado, lo más natural es situar un futbolista más creativo, con más capacidad de desborde y algo de llegada a ser posible. Dicho de otra manera: un complemento, no una réplica.

De tener oportunidad de fichar, Marcelino hubiera fichado ese complemento con toda seguridad. Al no tenerla, sin embargo, ha decidido tirar por la calle del medio. Las consecuencias están ahí. El Athletic es un equipo competitivo con una coraza muy dura. Por otro lado, sufre con el balón y tiene serios problemas en ataque. Dani y Vencedor son prácticamente inexistentes en esta parcela. Ninguno de los dos ha rematado todavía entre los tres paños o ha dado una asistencia. Tampoco superan líneas con desbordes. Vencedor sólo ha firmado cuatro regates con éxito y Dani García, dos. Son como son. Para lo bueno y lo malo.