El mago Isco vuelve a sonreír... y apunta a un Athletic que se le da muy bien

En el verano de 2023 Francisco Román Alarcón, 'Isco' para todos, se reconcilió consigo mismo en un Benito Villamarín que este domingo (21 horas) recibe al Athletic. Su temporada estaba siendo brillante. Por momentos recordaba al fabuloso jugador que enamoró en el 'Euro-Málaga' y maduró en el conjunto blanco, con el que ganó cinco Copas de Europa. Su extraordinario desempeño le llevó incluso a estar considerado como un fijo en la lista de Luis de la Fuente para la Eurocopa que conquistó La Roja, pero una durísima lesión volvió a frenarle en seco. Volver a empezar.

Reapareció hace unas semanas tras la fractura de peroné que sufrió en mayo. Y desde entonces ha anotado un gol, repartido otra asistencia y generado, con un sensacional pase al espacio, el tanto que valió los tres puntos en la pasada jornada contra el Mallorca. Ahora el de Benalmádena, recuperado de la lesión más dura de su carrera, lidera uno de los ataques más vertiginosos de la Liga y amenaza a la tropa de Valverde con el objetivo de dejar atrás un irregular inicio de campeonato y regresar a posiciones europeas.

«En mi cabeza no cabe la palabra rendirse», lanzó Isco tras caer ante el Alavés en una frase que bien resume los últimos años de un futbolista que enamoró y desesperó a los aficionados de los equipos por los que pasó a partes iguales. Irregular por antonomasia, sus actuaciones eran brillantes o agotadoras. Pero su mera presencia, su manera de esconder el balón y de encontrar a sus compañeros, sigue intimidando. Su regreso ha obligado a Pellegrini a reubicar en la banda a Lo Celso, el encargado de llevar la batuta en ausencia del malagueño. «Los buenos jugadores pueden jugar juntos», desliza en la víspera el entrenador chileno, que ya disfrutó de los inicios del mediapunta andaluz en el Málaga.

Valverde, por su parte, se expresó de la siguiente forma sobre Isco. «Es fundamental. Coge la manija, tiene gol, asistencia, empuje... Si entra mucho en contacto lo tendremos difícil. Si se encuentra bien, si entra en juego, sería muy malo para nosotros», desarrolló el técnico rojiblanco, que se refirió también al recién recuperado Lo Celso, «que te puede decidir cualquier partido», y a los numerosos extremos. El último en llegar en esta demarcación es el brasileño Antony, ex del Manchester United. «Tiene muchas variantes», resumió.

A Isco se le da bien el Athletic. Es de sus víctimas preferidas. Le ha metido cuatro goles y repartido dos asistencias. Solo ha 'mojado' más ante el Levante (cinco). De hecho, en su último partido ante el conjunto rojiblanco vio puerta. Anotó, en la tercera jornada del pasado campeonato, el 0-2 en San Mamés a los diez minutos tras una frenética puesta en escena de los verdiblancos, que acabaron pisoteados por un Athletic al galope que remontó con cuatro muescas al marcador en una tarde imborrable. Se ausentó por lesión de los dos últimos precedentes. Aquella no fue su única diana en La Catedral. En la 2018-19 rescató un punto para el Madrid entonces dirigido por Lopetegui después de que Muniain pusiese por delante a los de Berizzo. Poco tiempo más durarían ambos entrenadores después de aquel encuentro.

También de blanco, en su primera temporada en Chamartín, la 2013-14, curiosamente con Ancelotti y Valverde en los banquillos, anotó un doblete en el Bernabéu en el primer día que celebró un gol contra el Athletic. Fue, además, su primer doblete como merengue. A estos cuatro goles añade dos asistencias, ambas en el Madrid, que supusieron victorias por la mínima ante el Athletic en la 15-16 y la 16-17. Vaya, que a Isco le pone el Athletic. Y quiere prolongar su idilio.