Lezama, el eterno debate

Desde entonces, con Aurtenetxe e Iñaki Olascoaga en pugna por la primera presidencia de la era democrática, Lezama ha sido una constante en el debate electoral. Un repaso a la hemeroteca por estas cuatro décadas ofrece un panorama completo de planes, nuevos planteamientos, cambios... de cada candidato que se ha presentado a las elecciones del Athletic. En el actual duelo que mantienen Alberto Uribe-Echevarría y Aitor Elizegi, Lezama también se ha hecho un hueco en las líneas maestras del programa de ambos aspirantes a Ibaigane los próximos cuatro años.

El 21 de junio de aquel año, Pedro Aurtenetxe se impuso a Olascoaga por 4.321 votos a 3.000, para suceder en la presidencia a Beti Duñabeitia. Como ha quedado reflejado en estas líneas, el empresario bilbaíno abogaba por 'minilezamas' y por potenciar los técnicos del centro de entrenamiento, mientras que su rival también apostó en su campaña por la idea de potenciar Lezama y estrechar relaciones con el fútbol vizcaíno.

Hubo que esperar ocho años para las siguientes elecciones. Santi Francés, José Antonio Llantada, José María Arrate y José Julián Lertxundi iniciaron en abril de ese año la precampaña, aunque finalmente solo tres de ellos acudieron a las urnas el 12 de mayo de 1990, con victoria para Lertxundi con 8.516 votos, un 59,20%.

En las entrevistas que realizó este periódico a cada candidato, Lezama tuvo su pregunta. Así, Santi Francés declaró que «habrá que hacer unos cambios importantes para que las cosas ocurran como yo pretendo. La gente lleva demasiado tiempo haciendo lo mismo, me refiero a los técnicos de Lezama, y eso debe cambiar». Llantada dijo que «no se saca el provecho que se debería. Se hacen grandes cosas, tenemos internacionales, pero no se hace un seguimiento lo suficientemente diestro, hábil y meditado».

Arrate veía imprescindible «la entrada en funcionamiento de una residencia para la élite que haga posible la intensificación de los entrenamientos de los jugados a partir de los 14 años y hasta los 17, estudiando el BUP en Lezama a la vez que se forman como futbolistas».

Y Lertxundi, el ganador de esos comicios, solicitó «ponernos al día, mirar al fútbol donde mejor se está jugando. El fútbol de cantera está en Holanda y la NBA del fútbol está en Italia. A partir de esos ejemplos nos tenemos que mover», declaró el candidato vencedor en las urnas en aquel 1990.

Tres candidatos aspiraron en estas elecciones a la presidencia celebradas el 8 de junio, que correspondió a José María Arrate al ganar con el 46,6% de los votos a Lertxundi y a José María Gorordo. Fue una campaña intensa, en la que Lezama tuvo mucho recorrido. Como aspirante a la reelección, Lertxundi abogó por la continuidad de su idea, y crear «un centro de alto rendimiento, al estilo de Milanello. En Lezama tienen que estar los mejores, y desde ahí, irradiar fútbol a Bizkaia en forma de colaboración técnica y médica».

El exalcalde de Bilbao, que contó con Iñigo Liceranzu como candidato a la dirección deportiva, deseaba reestructurar el fútbol base, «dividir Bizkaia en siete zonas y Bilbao en tres, y que los mejores pasen al Bilbao Athletic y el resto se fogueen en clubes de Segunda B y Tercera».

Arrate, por su parte, contó con Dani como hombre fuerte en el aparado deportivo en esa campaña. El exfutbolista rojiblanco fue quien dijo que «Lezama fue una gran idea hace 25 años, pero ahora está anticuada. Hay que responsabilizar a todo el fútbol vizcaíno en el Athletic y reducir el número de equipos de las categorías inferiores».

Las primeras elecciones del siglo XXI se celebraron el 1 de junio, con victoria de Javier Uria (10.402 votos) ante Fernando Lamikiz (7.458). En una entrevista, el candidato ganador explicó respecto al centro de entrenamiento del Athletic que buscaba «una reforma completa, pero no traumática. Hay que incorporar savia nueva, nuevas personas. Lezama está muy encerrado en sí mismo y tiene que abrirse, forjar una estrecha comunión con el fútbol vizcaíno y vasco».

Lamikiz, por su parte, se mostró todavía más ambicioso, y propuso sacar de Lezama al primer equipo y trasladarlo a un centro de alto rendimiento que sería construido en otros terrenos. El actual complejo de entrenamientos del Athletic quedaría destinado en exclusiva «al fútbol base y vizcaíno».

El 10 de septiembre de 2004, Lamikiz lograba en su segundo intento ser presidente del Athletic, al ganar en aquellas elecciones a Juan Pedro Guzmán y José Alberto Pradera. Lezama, para variar, fue un tema estrella. El abogado bilbaíno apostó por Txema Noriega como hombre fuerte, un acuerdo con todo el fútbol vizcaíno y «estabilidad en el trabajo de cantera». Y recuperó las camisetas rojiblancas para las categorías inferiores que tres años antes había quitado Javier Uria.

Guzmán, por su parte, llegó con Andoni Goikoetxea como referente deportivo, insistió en potenciar el Plan Dena, y Lezama como «universidad y fábrica de fútbolistas». Sin duda, el más rupturista fue Pradera. El antiguo diputado general prometió vender Lezama para construir una ciudad deportiva en Artxanda, en unos terrenos donados por un dueño del que no se desveló el nombre, e incluso llevó a los periodistas al lugar donde tenía previsto realizar el proyecto.

El 12 de julio, Fernando García Macua superó en las votaciones a Juan Carlos Ercoreca y a Javier González. En su campaña, el abogado bilbaíno había prometido «un cambio radical» en la factoría rojiblanca con un planteamiento similar al de un centro de alto rendimiento, con un método común de trabajo en todas las categorías.

En aquella carrera electoral, Ercoreca apostó por contratar un experto alemán en metodología de entrenamientos, Horst Wein, quien había colaborado con clubes como el Schalke 04 o el Inter, para que realizara «un diagnóstico detallado» de los métodos de trabajo en Lezama. Javier González, el tercer aspirante, anunció el fichaje del responsable de la planificación del Espanyol, Juan Luis Martínez García, como coordinador de las instalaciones.

Las últimas elecciones celebradas hasta ahora en el Athletic se desarrollaron el 7 de julio, con victoria de Josu Urrutia ante Macua. El de Deusto aseguró en una entrevista con este periódico que «Lezama goza de buena salud», mientras el aspirante a la reelección presentó el proyecto 'Lezama XXI', donde las líneas maestras abogaban por implantar el mismo sistema de juego en todos los conjuntos que integran las categorías inferiores del club. Se trataba de un proyecto que el Athletic encargó un estudio «objetivo» al docente Sánchez Bañuelos, constructor del plan ADO para los Juegos Olímpicos de Barcelona.