El Levante vuelve a confiar en sí mismo

Pese a que el sistema más habitual en el Levante ha sido el 1-4-4-2, en los últimos encuentros Alessio Lisci se ha decidido por alinear a tres centrales y dos carrileros. La verdadera metamorfosis comienza desde atrás. De hecho, el equipo más goleado de la competición (51 goles) ha dado un paso al frente en el aspecto defensivo. La zaga granota ya no es un coladero, ha ganado en seriedad y se muestra mucho más expeditiva. Un gol en contra en los tres partidos más recientes ha servido para sumar 7 puntos.

En referencia al estilo de juego, los granotas apuestan por un fútbol práctico. Equilibrio en la retaguardia, no encajar goles y transformar sus ocasiones en las transiciones de ataque. En los saques de meta intentan atraer al equipo rival para terminar desplazando el balón en largo, procurando aprovechar los espacios y adelantando la línea defensiva. Cuando se produce la pérdida del balón, optan por el repliegue y el orden defensivo.

Cárdenas (34) se asienta como titular con el entrenador italiano. Posee reflejos e intuición debajo de los palos y es valiente en las salidas, aunque no destaca en el juego aéreo. Gran desplazamiento de balón.

Rober Pier (4), siempre contestado, ha aprovechado las lesiones de Vezo, Mustafi y Postigo para hacerse un hueco. Ha mejorado en la toma de decisiones y está más protegido con la defensa de tres. Duarte (6) aporta jerarquía, juego aéreo y hace pocas concesiones. Cáceres (7), experimentadísimo, siempre está bien colocado y domina las disputas de cabeza.

En el carril derecho Miramón (20) se adapta al planteamiento más conservador del equipo. Serio, impetuoso, prioriza la seguridad defensiva y no se proyecta demasiado en el ataque. Son (3) se sitúa en el carril izquierdo, a pierna cambiada. Es fuerte, potente y le gusta sumarse al ataque. Algunas veces le falta relacionarse más con el central de su perfil y cerrar los espacios.

En el centro del campo, Pepelu (8) aparece como pivote defensivo o como segundo medio centro. Tiene una gran vitalidad, juega con sencillez y respeta mucho la posición. Melero (22) actúa como interior. Es un centrocampista de fuerza, que llega a zonas de remate. Buen cabeceador, ha hecho dos goles en los últimos tres encuentros. Escorado a la izquierda se desenvuelve Bardhi (10). Técnico, con buena visión del juego y transcendencia en la estrategia ofensiva.

El eterno Morales (11) es el máximo goleador con siete tantos. No está siendo tan desequilibrante, pero representa siempre un peligro cuando se generan espacios. Le acompañará en la punta de ataque De Frutos (18), en estos momentos la mayor amenaza del equipo valenciano. Acumula siete asistencias y derrocha potencia, energía y velocidad. Roger (9) queda como revulsivo para cambiar el signo del partido. Un guerrillero, siempre peligroso en el área.