Ernesto Valverde tenía motivos para la alegría. Los servicios médicos le dieron muy buenas noticias: Galarreta, Nico y Nolaskoain tenían el alta y por tanto podían medirse al Barcelona. Apenas le quedaba un lesionado de larga duración (Yeray, al que le restan alrededor de dos ... meses) y otro a punto de reintegrarse, Vesga.
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El entrenador del Athletic estaba ante el mejor escenario de la campaña con respecto a los lesionados. Sin embargo, la alegría le duró muy poco. En el minuto 26 ya había perdido a dos de sus titulares, Herrera y Berchiche, y al primero de ellos sin empezar siquiera el partido. Por el primero saltó al campo su recambio natural, Galarreta. Más llamativo es lo que sucedió con el segundo. Entró el multiusos Lekue por él. Imanol, que debe ser el lateral izquierdo del futuro, ha desaparecido de los planes. No juega desde que tuvo 25 minutos en la jornada tres, el 27 de agosto ante el Betis.
El caso más duro es el de Herrera. No encuentra salida al laberinto de lesiones en el que vive desde que regresó al Athletic en el verano de 2022 como fichaje estrella de Jon Uriarte. El mediocentro sufrió este domingo hsu séptimo percance médico desde su retorno, el primero de esta campaña.
Por desgracia, no deja atrás el lastre de sus lesiones. A la espera de ver la evolución, son 16 encuentros en los que ha sido baja. Porcentualmente suponen un 29% de los 55 disputados por el equipo desde su llegada, casi uno de cada tres.
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La lesión le llegó además en un momento clave. Valverde, el gran valedor de su fichaje, le lanzó un mensaje de apoyo con su alineación. Iñigo Ruiz de Galarreta, el mediocentro creador, regresaba después de tres partidos de ausencia por lesión, pero el técnico apostó de nuevo por Herrera. No quería forzar al eibarrés y de paso recompensaba al ex del PSG por su buen rendimiento.
«En la última jugada del calentamiento sintió una pequeña molestia», reveló Valverde. El entrenador tuvo que cambiar de plan sobre la marcha y Galarreta reapareció en el once. Le retiró a falta de 23 minutos para dar entrada a Prados. «Sabía que Iñigo no podía jugar todo el partido», admitió.
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Con el duelo en marcha, el que cayó fue Berchiche. El lateral arrastraba problemas durante la semana, según indicó el propio Valverde. El entrenador dijo que no entrenó el viernes por un golpe.
Este domingo un rival cayó encima de él, se echó mano a la pierna derecha y pidió el cambio. A la espera de un parte médico, el entrenador subrayó que abandonó el campo por «las molestias sufridas por un golpe recibido cuando un rival cayó encima de él». Se trata de la misma zona en la que padeció su lesión de peroné la pasada campaña y que esta semana le había dado problemas porque el dolor le impidió entrenar el viernes. Como sucede con Herrera es duda para el duelo del próximo domingo ante el Valencia en San Mamés.
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