El uno a uno del Athletic - Elche: De Marcos, el mejor

Casi se encuentra con el gol al final del partido, con una salida que casi le cuesta el empate al Athletic. Hasta entonces, sin demasiado trabajo, solventó las pocas acciones de peligro de un Elche plano. De nuevo, portería a cero, eso es una buena noticia.

Magistral. Una primera parte excelente, recuperando la banda derecha para la causa. Entró como un cuchillo en la mantequilla, el Elche lo sufrió, y ofreció la asistencia, perfecta, mirando antes, a Muniain. Más vigilado en al segunda mitad, salvó una diana rival sobre la bocina.

A pesar de los problemas físicos que sufrió nada más empezar, aguantó todo el encuentro con garra y limitó la actividad de sus oponentes. Cortó bien una entrada en el área de Guido, y también estuvo provindencial para evitar una buena ocasión de Fidel. Buen duelo.

Aunque no vivió exigido en ningún momento, el central de Portugalete tampoco estuvo todo lo fino que se prevé. Cometió alguna imprecisión -una a medias con Vencedor- que le pudo costar un disgusto al Athletic.

Apagado en la primera parte, en la segunda parece que se 'picó' con De Marcos por el excesivo protagonismo del alavés y empezó a entrar por su banda. Creó peligro e incluso llegó a zona de remate en un par de ocasiones. Creció a medida que pasaban los minutos.

Además de la diana conseguida de forma acrobática gracias al pase de De Marcos, el navarro enseñó sus galones. El capitán se movió entre líneas, creó peligro con pases precisos -sobre todo se asoció con WIlliams-, y dirigió el ataque de un equipo que agradeció su paso adelante.

No se le vio en exceso al centrocampista alavés, que al menos cumple cuando juega con Vencedor a su lado. Realizó el trabajo sucio, que se agradece. Volvió a aguantar todo el encuentro pese a que no protagonizó ninguna acción destacable.

Con el Athletic volcado por la derecha, sobre todo en la primera mitad, Berenguer sufrió desaparecido, sin entrar demasiado en contacto con la pelota. No intervino tanto en el juego y terminó en el banquillo debido a esa falta de acción de un jugador apagado en los últimos duelos.

Garitano le quitó del campo cuando el partido se volvió un poco loco y tenía una amarilla. Sustitución lógica de un futbolista que, hasta entonces, puso calidad en la sala de máquinas, criterio y recuperó la posesión para los vizcaínos. Ya se ha convertido en un fijo y necesario.

De vuelta a la titularidad, ofreció lo que tanto se echaba de menos: batalla, trabajo inagotable. Tuvo el gol, pero le birló la pelota Verdú, y en otra ocasión se le anuló por fuera de juego de Berenguer. Buen regreso de un jugador que así sí ayuda al Athletic.

Le faltó el premio del gol. Sin demasiado empuje en el primera parte, todo cambió en la segunda, cuando se fabricó varias oportunidades, incluido un brutal disparo que se estrelló en el larguero. Debe todavía mejorar, pero mostró ante el Elche que está en el camino. Mejoría.

Entró al campo en el minuto 82

Salió en el minuto 65

Pudo sentenciar pero falló

La tuvo para sentenciar