Kepa, en el club de Laporte, Herrera, Llorente, Javi Martínez y Amorebieta

Ahora, el joven vizcaíno, desde los nueve años en Lezama, se marcha a Londres: a la misma ciudad a la que se fue Amorebieta (Fulham), donde perdió dinero, como admitió en una entrevista con EL CORREO. Renovó en enero, proclamó su amor al Athletic, dijo que había tardado en renovar porque el gusta pensar las cosas mucho, pero... El martes llamó el Chelsea a su puerta y hoy ya pisará la capital inglesa. En la era Urrutia, el Athletic ha ingresado 221 millones de euros en ventas, por esa decisión del presidente de que se debían cumplir dos condiciones: que el profesional deseara marcharse y que se abonara la cláusula.

Y eso ha ocurrido. Se va Kepa al equipo que figura en la posición 13 del ranking UEFA –el Athletic es el 34–, con un nuevo técnico, Maurizio Sarri, y que disputará la Europa League. A pesar de la espectacular cláusula, 80 millones, Ibaigane no ha podido retener a un portero de enorme futuro, seducido por un club que aspira a lo máximo en una Premier que gobernó con tiranía el City la temporada pasada. Sin embargo, los 'blues' de Abramovich quieren reconquistar el trofeo logrado hace dos años y han llevado a su proyecto a Arrizabalaga. De este modo, el meta empaqueta sus pertenencias como en el verano de 2012 hizo Javi Martínez para partir hacia Múnich. «Ojalá llegue a los mil partidos con el Athletic», confesó a este periódico en marzo de 2010. Dos años y cinco meses más tarde, abonó su rescisión de 40 millones. El navarro ha sumado varios títulos en el Bayern (Champions,_Bundeligas, Copas, Mundial de clubes...) y el curso pasado se reencontró con su gran valedor: Jupp Heynckes.

Le siguieron Fernando Llorente y Fernando Amorebieta. Los dos dejaron el club libres, sin renovar. A la vez. En el verano de 2013. El delantero fichó por la Juventus, mientras que el central de Cantaura se enroló en el Fulham. Comenzó con mal pie el riojano en Turín. «¿Es solo guapo?», se preguntaba 'Tuttosport', un periódico deportivo de la ciudad. No arrancaba. Sin embargo, en cuanto cogió la forma mostró su olfato goleador: acabó la Serie A con 16 tantos en 34 encuentros y ganó la Supercopa de Italia y el Scudetto. A partir de ahí, sin embargo, su protagonismo disminuyó con la llegada de Morata. Fue cedido al Sevilla, un préstamo que le valió para engrosar su palmarés colectivo, nunca sus registros individuales. Luego llegó al Swansea y, una buena campaña, le ha llevado al Tottenham, y a disfrutar de la Premier, donde siempre quiso jugar. Ahí sigue.

Mientras tanto, el central, ahora en Argentina, apartado en Independiente, acabó en Londres pero no encontró lo que esperaba. Los problemas físicos le acompañaron durante este tiempo, se encontró con un descenso a la First Division del Fulham, luego pasó al Middlesbrough de Karanka... Pero nunca ha gozado de continuidad. El año pasado sí, en el Sporting, aunque no pudo salvar al equipo del descenso. En Independiente de Avellaneda, parecía feliz, y logró la Copa Sudamericana, su primer título con un club... Pero ahora, todo ha saltado por los aires, y su club le ha dejado arrinconado: entrena con el equipo reserva.

Y Ander Herrera, en el punto de mira del Athletic para refozar el grupo y dar un golpe de efecto tras el adiós de Kepa, se marchó al United en el verano de 2014. Un año antes, estuvo a punto de volar a Manchester, sin embargo, la negativa del cuadro de Old Trafford a pagar íntegra la cláusula, de 36 millones de euros, le obligó a permanecer en Bilbao. Hizo, entonces, un canto al Athletic. Proclamó su amor a los colores rojiblancos, su fidelidad y lealtad – ¿les suena a algo que ocurrió en enero en la sala de prensa de Lezama?–, pero un año después, ya con el dinero de los Diablos Rojos en la Liga, dejó la ciudad donde nació y en la que recaló desde el Zaragoza. Y este camino, el de dejar el Athletic lo toma ahora Kepa Arrizabalaga.