Julen Guerrero llegó a tener 12 temporadas de contrato

La trayectoria contractual de Julen Guerrero se resume en cuatro acuerdos. El primero llegó a principios de la temporada 1992-93, cuando firmó su primer contrato con el primer equipo hasta 1997. Tenía 18 años, y su debut en septiembre de 1992 había causado sensación en la familia rojiblanca. La junta directiva presidida por José Julián Lertxundi no tardó en revisar el contrato del portugalujo en mayo de 1993, a quien aumentó de forma notable la cláusula de rescisión hasta los 1.200 millones de las antiguas pesetas (unos 7,5 millones de euros), de la misma forma que aumentó su salario. De hecho, en aquellos tiempos se convirtió en el blindaje más elevado para un futbolista en la Liga española.

Pero con la disputa del Mundial de Estados Unidos, en el Athletic se dieron cuenta que el blindaje se había quedado desfasado. Julen Guerrero se había convertido en un fenómeno de masas en toda España, con un protagonismo que iba más allá del buen hacer del rojiblanco sobre los terrenos de juego. Se podría decir que el de Portugalete se convirtió en el primer futbolista mediático de España, y desde el Athletic se buscó un acuerdo que sirviera para disfrutar del mediapunta durante muchos años. Así, José María Arrate ató en 1995 a Guerrero con un supercontrato de doce temporadas, hasta 2007, y 1.300 millones de blindaje (7,8 millones de euros).

Pero la popularidad de Guerrero seguía entonces en pleno auge. Para espantar a esos clubes que, tal y como afirmó Arrate tiempo después, habían llegado a Bilbao con ofertas mejores que la del Athletic, se revisó de nuevo la cláusula. De 1.300 millones a 12.000 (75 millones de euros, más o menos).

La estrella de Guerrero comenzó a declinar con el paso de las temporadas, perdió la confianza de los entrenadores, y en 2006, Fernando Lamikiz llegó a un acuerdo para rescindir ese contrato que expiraba en 2007.