Un calendario sin descanso

Esta Liga que transcurre a ritmo sincopado, a tirones entre parón y parón, vuelve el fin de semana con uno de esos partidos marcados en rojo en el calendario. El derbi ante la Real Sociedad abre una nueva serie hasta la próxima parada, que será en Navidad. A los leones les esperan ocho partidos en las próximas cuatro semanas, seis de Liga y dos de Europa League, otro tour de force que irá definiendo las expectativas de la temporada.

Después de la Real Sociedad, esperan el desplazamiento a Vallecas, la visita consecutiva a San Mamés del Real Madrid y el Villarreal y, a continuación, dos desplazamientos seguidos, a Mendizorroza y El Sadar. Hay además dos partidos europeos intercalados: la visita del Elfsborg y uno de los dos viajes programados a Estambul, en este caso al campo del Fenerbahce, dos choques que pueden dejar prácticamente sentenciada la primera fase.

Afortunadamente, el sentido común se ha impuesto y el Athletic ha salido indemne del lío de fechas que ha provocado la suspensión de los partidos que debían disputar los equipos de la comunidad valenciana a consecuencia de la dana y que ha involucrado a la Real Sociedad por su partido de Copa ante el Jove. La pretensión inicial del equipo donostiarra de cambiar la fecha del derbi cayó en saco roto, como no podía ser de otra forma con la agenda del Athletic.

El calendario se eriza, y de qué manera. El derbi contra la Real Sociedad abre fuego este domingo a otra racha intensa después del último parón provocado por la selección. El Athletic ha respondido bien en los regresos a la Liga tras las dos anteriores interrupciones. Ganó, 2-3, en Las Palmas y goleó, 4-1, al Espanyol.

Los antecedentes no pasan de lo anecdótico pero recordarlos animan más que otras estadísticas, como por ejemplo, la que nos dice que el Athletic ha sido incapaz de ganar un solo partido después de una jornada europea. Tres empates, ante Sevilla, Mallorca y Valladolid, y una derrota en Girona, jalonan su trayectoria liguera post continental.

En cualquier caso las estadísticas reflejan el pasado. El presente inmediato es un partido de máxima rivalidad que vuelve a llegar marcado por la igualdad. La Real Sociedad viene en una trayectoria ascendente que confirmó con su incontestable triunfo ante el Barcelona pese a que desde el bando blaugrana se quisiera desviar la atención hacia el gol anulado a Lewandowski, y volverá a presentarse en La Catedral dispuesta a ganar uno de sus dos partidos del año.

El equipo de Imanol ha ganado de viaje once de los dieciocho puntos que suma en la clasificación, que le dejan a tan solo dos del Athletic, lo que le presenta como un rival más peligroso a domicilio que cuando juega ante su público. Si se ha acercado tanto en la tabla ha sido en gran medida porque los rojiblancos no han pasado del empate en sus tres últimos compromisos.

Los datos, las estadísticas y las tendencias están ahí, pero cuando se trata de un derbi no pasan de tener un valor relativo para el análisis. Los partidos de rivalidad son distintos a todos los demás y, muchas veces, lo que ocurre a lo largo de los noventa minutos poco o nada suele tener que ver con el antes y el después.

La semana previa al derbi ha servido para conocer con qué elementos pueden contar los dos entrenadores. Valverde ha recuperado a sus 'tocados', mientras los compromisos internacionales han pasado factura a la Real con la lesión de Oskarsson.