El filial de Gurpegui

En esa oportunidad fue Piru Gainza quien se encargó de enfilar al filial rojiblanco hacia las divisiones superiores, y ahora le cae la misión a Gurpegui, que completó una temporada solvente en el Basconia y que, al menos, se conoce el percal. Lejos de los experimentos de la temporada pasada, da la sensación de que contar con alguien de la casa es tratar de apostar por algo más seguro para cumplir el objetivo de ascender de nuevo a Primera RFEF.

No será una tarea fácil, porque la Segunda RFEF es un embudo invertido y resulta complicado colarse por la parte estrecha y además burlando la ley de la gravedad. Hay una plaza de ascenso directo por cada grupo y luego eliminatorias para el resto de las plazas. Hay que hilar muy fino y no permitirse despistes, como hizo el Sestao la temporada anterior, para poder subir a la categoría superior, y lo sabe Gurpegui y lo saben los responsables de Lezama que, es de suponer, habrán planificado, después de la novatada del primer año, una plantilla más adecuada para ponerse a la tarea desde el primer día, porque una cosa es tener un técnico que cumpla con los estándares necesarios para el filial de un club como el Athletic, y otra que éste cuente con los mimbres adecuados, que puedan seguir creciendo y luchar por el ascenso.

Está complicado, sí, y no hay que engañarse, preparar a un equipo que siempre está en medio de la incertidumbre, porque, como ocurre ahora con el comienzo de los entrenamientos, nunca se sabe cuántos jugadores están disponibles en cada instante. Ahora son 25, pero hay ocho que se entrenan a las órdenes de Valverde en el primer equipo, y luego hay que empezar con los descartes y las cesiones. Manejar el Bilbao Athletic no es tarea fácil porque hay que hacer muchos equilibrios. Es lo que tiene ser el equipo nodriza, y Gurpegui lo sabe. «Lo único que me va a quitar el sueño es el nivel que vayan a tener los jugadores. Que los que tenga en mis manos en julio sean mejores en mayo del año que viene», eso es lo que se plantea, y sacar futbolistas para el primer equipo.

Hacer crecer a Gift

Tendrá que poner especial atención a los nuevos, a esos chicos que los ojeadores del Athletic han fichado para el equipo del futuro, porque eso es el filial: parte del futuro de la entidad. Entre quienes han llegado, y que todavía está sin ubicar, porque habrá que ver cómo se mueve, está ese chaval que nació a media hora en coche del pueblo de Gurpegui cuando su entrenador llevaba ya tres temporadas en el primer equipo rojiblanco, y que se llama Elijah Gift, y que, dicen en Inglaterra, donde le han visto crecer hasta llegar al juvenil del Liverpool, que es un fenómeno con una proyección extraordinaria.

Será importante la tutela de Gurpegui sobre Elijah, que vivía desde los nueve años en el Reino Unido y, por tanto, muy poco puede saber del club en el que ha recalado. Si mientras esté a sus órdenes sigue creciendo y se empapa al menos en un 20% de lo que su entrenador le pueda transmitir, será bueno para el Athletic. El chico pinta bien y la apuesta del club por él ha sido importante, así que será trascendental que se ubique y sepa de qué va el asunto.

Veremos lo que da de sí este Bilbao Athletic, como siempre un equipo joven y con talento. No lo tendrá fácil en una categoría en la que se pueden producir muchas emboscadas. De momento dice Gurpegui que su plantilla tiene buena pinta, así que habrá que confiar en sus palabras.