Unai Simón, otra vez será

Sé que en este tema no soy objetivo, pero la decisión del jurado de 'France Football', que en el caso del Balón de Oro provocó una vergonzosa pataleta histórica del Real Madrid, me parece injusta. Viendo la lista de los candidatos al premio al mejor arquero estaba claro que había dos grandes favoritos: Emiliano, el 'Dibu', Martínez y Unai Simón. El resto también eran muy buenos, por supuesto: Diogo Costa, Donnarumma, Kobel, Lunin, Maignan, Mamardashvili, Sommer... Incluso Ronwen Williams, del Mamelodi Sundowns sudafricano, al que no tengo el gusto de conocer, imagino que habrá hecho grandes méritos. Ahora bien, ninguno de ellos tuvo la pasada temporada un papel tan destacado como los guardametas del Aston Villa y del Athletic, ambos decisivos en los títulos de sus selecciones (Copa América y Eurocopa) y en dos grandes logros de sus equipos (clasificación para la Champions en un caso y para la Europa League en el otro).

Hecho este recuento, no hace falta decir que al portero rojiblanco le ha penalizado como candidato su suplencia en la Copa. De haber sido titular y haber levantado el trofeo en La Cartuja, su victoria hubiera sido mucho más probable. Al arquero argentino, por su parte, le penalizaba en teoría su personalidad. El hombre es una máquina de hacer el idiota. Sale de un lío y se mete en otro. Incluso cuando gana no sabe controlarse, como ocurrió tras la final de la Copa América cuando se puso el trofeo en los genitales e hizo un gesto obsceno a los chilenos. Hace bien poco ha sido suspendido dos partidos por la FIFA por «comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio» en los partidos de la albiceleste contra Chile y Colombia. En este último no se le ocurrió otra cosa que golpear la cámara que le grababa cuando se dirigía a los vestuarios.

En estos días previos me preguntaba cómo influirían estas cuestiones a la hora de decidir el voto. ¿Tendrían en cuenta los miembros del jurado que Emiliano Martínez es un ejemplo penoso? ¿O se fijarían en que también fue decisivo en el título mundial de Argentina en 2022? ¿Recordarán su parada histórica a Kolo Muani o eso sería agua pasada? Ni idea, la verdad. Tampoco podía saber si ese centenar de periodistas de cien países diferentes valorarían otro tipo de consideraciones, de orden sentimental podríamos decir. Por ejemplo, que Yashin podría levantarse de su tumba si un tipo como el 'Dibu' le quitara un premio con su nombre a un portero tan serio, educado y deportivo como Unai Simón.

No era muy optimista a este respecto, la verdad. Y eso que el representante español en el jurado, Alfredo Relaño, podía hacer un poco de proselitismo por la causa 'simoniana'. Y no lo digo porque haya sido siempre un gran admirador del Chopo sino porque fue el periódico que por entonces dirigía el que, en febrero de 2012, aprovechando un partido del Athletic en Moscú, invitó a Iribar a visitar la tumba de su ídolo y poner sobre ella un ramo de flores. Al final se confirmó la mala noticia: tras ganar el trofeo Zamora, algo que un portero del Athletic no lograba desde que hace 54 años lo hiciera Iribar, no ha podido hacer lo mismo con el Yashin.

Otra vez será. Quiero pensar que será cuestión de tiempo que lo consiga y que a la figura de Unai Simón se le empiece a dar la dimensión que verdaderamente tiene. Y es que soy de los que sospecha que por su forma de ser, de estar en el campo y de mostrar su fidelidad al Athletic, desoyendo cánticos de sirena, el portero de Murgia no está lo suficientemente valorado ni tiene el reconocimiento nacional e internacional que se merece.