'Guru', la mayor sorpresa de la temporada

El pasado verano ese sueño se mantenía intacto. Nada había cambiado. El Athletic seguía teniendo una baja cifra de goles que, indefectiblemente, le terminaba dejando fuera de los puestos europeos: 47. Eran cuatro más que la campaña anterior, es cierto, pero por otro lado también había encajado siete más. Los rojiblancos, de hecho, acabaron en el mismo puesto que en 2022 -octavos-, pero con cuatro puntos menos (51 frente a 55). Hay que recordar este escenario para valorar en su justa medida la aportación sensacional de Gorka Guruzeta, que contra el Granada sumó su gol número 14 en la Liga.

Seamos sinceros, y yo el primero: lo que está haciendo el delantero donostiarra ha sido una gran sorpresa. Y tengo la certidumbre de que lo ha sido para la inmensa mayoría de los hinchas del Athletic. Es más, apostaría mis posesiones en la Polinesia francesa a que hasta para el propio Valverde ha sido una sorpresa el magnífico rendimiento que le está dando 'Guru'. De hecho, en el primer partido de Liga, contra el Real Madrid, Txingurri no le incluyó en el once titular y continuó apostando por Iñaki Williams como delantero centro. Aquello salió mal. La imagen del Athletic fue muy deprimente. Los defectos que le habían derrumbado en la recta final de la campaña anterior volvieron a repetirse y el técnico rojiblanco decidió dar un golpe de timón: dio la titularidad a Guruzeta y trasladó a Iñaki Williams a la banda, lo que suponía dejar en el banquillo a Muniain.

El cambio no pudo ser más efectivo. Mano de santo. Con dos cuchillos en cada banda, el Athletic entró en otra dimensión. El delantero guipuzcoano marcó en El Sadar y repitió en la tercera jornada ante el Betis. En sólo dos encuentros ya había hecho un tercio de los goles del curso anterior, en el que su aportación fue muy irregular pese a ser el único ariete puro de la plantilla tras la marcha de Villalibre al Alavés. El mayor de los Williams también marcó ante Osasuna y volvió a demostrar que en la banda se sentía más liberado y era más efectivo que jugando por dentro. El Athletic, en fin, empezaba a ser el equipo que ha acabado siendo esta temporada.

El mérito de Guruzeta es indiscutible. Lo suyo ha sido un ejemplo canónico de cómo hay que aprovechar una oportunidad. Y también de cómo encajar como un guante en un esquema de juego muy concreto, el que ha implantado Valverde. El extraordinario despliegue físico del donostiarra ha sido clave tanto en la voraz presión alta que ha distinguido al Athletic como en la profundidad que ha tenido su juego de ataque. Esto, por sí mismo, ya es muy importante, pero cuando hablamos de delanteros centros y recordamos a Aduriz es obligado hablar de eficacia, de goles contantes y sonantes. Y en este sentido, Guruzeta ha dado un golpe en la mesa. Ha demostrado ser un jugador con olfato de gol, con movimientos inteligentes y muy certero a la hora de aprovechar los desequilibrios que provocan los Williams por las bandas y Sancet en la media punta.

Lo cierto es que son muy pocos los errores de bulto frente a la portería rival que se le pueden contabilizar. Está claro que a un 'killer' no se le debe beatificar por una sola temporada brillante y que 'Guru', 'Karim' para sus compañeros, tendrá que revalidar sus cifras la próxima temporada. Pero si el Athletic mantiene el nivel de su juego de ataque y las bandas continúan siendo igual de profundas, muchos -tantos como los que hace un año no teníamos muchas esperanzas en él- apostaríamos a que lo consigue.