Nadie llama a la puerta

El barrido del pequeño mercado rojiblanco hasta en sus esquinas más oscuras está siendo tan exhaustivo como esos peinados policiales que se ven en las películas cuando se emprende la caza de un fugitivo muy peligroso. Es como si el club hubiera decretado una especie de estado de alarma tras el descenso del Bilbao Athletic. En casos así conviene no sacar grandes conclusiones. Lo más sensato es esperar a ver qué rendimiento acaban dando todos estos nuevos futbolistas. Y no sólo ellos. La sensación de expectativa, de curiosidad e incertidumbre, que se ha extendido entre la afición del Athletic no se limita a estas promesas tiernas recién fichadas sino que alcanza a casi la mitad de los jugadores que el jueves se pondrán a las órdenes de Valverde.

No digo que sea la primera vez, pero no recuerdo una presentación en la que haya tantos nombres con un interrogante encima. Si sumamos los cedidos que regresan (Villalibre, Nolaskoain, Nico Serrano, Imanol García de Albéniz, Petxarroman, Artola y Beñat Prados), los chicos que suben del filial (Padilla, Gastesi, Rincón, Barandalla, Egiluz, Unai Gómez y Junior Bita) y los tres jóvenes del primer equipo de futuro dudoso (Vencedor, Morcillo y Adu Ares) nos encontramos con 17 futbolistas cuyo destino es una incógnita. Es probable que algunos se queden en el filial, pero otros serán cedidos, traspasados o incluso dados de baja, y algunos asciendan al primer equipo.

Lo que está claro -y esto es lo que más decepciona- es que en este grupo tan extenso no hay ni un solo futbolista del que se pueda decir que está llamando con fuerza a la puerta de Valverde, ninguno al que se le adivine un papel relevante la próxima temporada. De hecho, sólo los dos más veteranos, Villalibre (cumple 26 en septiembre) y Nolaskoain (hace 25 en octubre), parece que van a quedarse en el primer equipo, aunque ni siquiera eso es seguro en el caso del delantero de Gernika.

Todo apunta a que el resto no pasará de hacerse la foto este jueves. Vencedor tiene todos los boletos para irse cedido tras una campaña en blanco, algo que puede ocurrir también con otras dos promesas firmes: Adu Ares, que necesita jugar más minutos en Primera de los que ha podido disputar este año, y Nico Serrano, que no ha podido aprovechar su 'mili' en el Mirandés. Lo lógico es que el navarro vuelva a salir a un Segunda. Al fin y al cabo, si Valverde decidió que se fuera la pasada temporada no hay ninguna razón para que ahora piense lo contrario.

Otro caso interesante es el de Imanol, al que la baja de Balenziaga le abre en teoría un hueco en la plantilla. El problema es que el lateral izquierdo de Gallarta se lesionó de gravedad en febrero -rotura del tendón de Aquiles- y está volviendo ahora al trabajo. Consecuencia más que previsible teniendo en cuenta que Berchiche también está recuperándose de una intervención quirúrgica: en el estreno de Liga ante el Real Madrid, Lekue será el lateral izquierdo de un equipo que, salvo gran fichaje sorpresa, va a ser tan reconocible que muchos aficionados tendrán que medicarse contra la melancolía. Unai Simón, De Marcos, Vivian, Yeray, Lekue, Vesga y a su lado Dani García, Herrera o Galarreta, más Sancet, los Williams y Berenguer o Guruzeta según los casos. Nadie imagina a Valverde haciendo apuestas más arriesgadas.