Clemente deja Libia: «Solo teníamos un campo de hierba artificial y jugábamos a puerta cerrada»

Clemente, sin embargo, había decidido dejar una selección a la que llegó en su segunda etapa en mayo de 2021. Las condiciones eran muy malas. Tras siete años obligada a jugar en el 'exilio' de Túnez o Egipto por la guerra civil, la FIFA permitió en marzo de 2021 a Libia volver a jugar en su país. Eso sí, lo hizo con restricciones. Por cuestiones de seguridad, sólo homologó un campo, de «hierba artificial vieja», según Clemente, y además les obligó a jugar a puerta cerrada. Así sucedió en sus cuatro partidos como local, tres de la fase de clasificación para el Mundial de Catar y un amistoso. Ese estadio está en Bengasi, segunda ciudad del país y capital de su zona Este.

«Me propusieron continuar, pero les dije que no merece la pena porque no tenemos campos, trabajamos en un campo de hierba artificial malo y los medios son muy escasos. Los clubes además ponen muchas pegas para dejar a los jugadores. La situación es muy difícil y así es complicado el nivel de mejora», explica. Además, los viajes eran incómodos. «Para ir a Bengasi tenía que ir por Túnez o Estambul y muchas veces tardaba catorce horas», evoca.

Finalmente, las dos partes se reunieron la pasada semana y llegaron al trato de zanjar el contrato ahora. «Al no seguir, ellos preferían romper ahora y no pagar hasta mayo. Les dije que por mi parte no había ningún problema y que lo entendía. Hemos quedado bien», concluye.

Clemente se deshace en elogios hacia los libios. «Es una federación muy pobre. Hay chavales que han mejorado mucho, pero no hay medios y además tuvimos que jugar a puerta cerrada».

El baracaldés ha sido seleccionador libio en dos etapas. La primera se extendió entre septiembre de 2013 y octubre de 2016. Allí protagonizó el gran éxito del combinado del Magreb, ganar el Campeonato Africano de Naciones de 2014, un torneo reservado a futbolistas que juegan en el continente y que supone el único título internacional del combinado.