Herrerín se despide: «No hay nada más bonito y a la vez complicado que poder ser jugador del Athletic»

Vestido de calle porque no estaba en la convocatoria, el portero saltó al campo mientras sus compañeros le hacían pasillo. En el terreno le esperaba una camiseta con su dorsal 13 que le entregaron José Ángel Iribar y Gorka Iraizoz.

El guardamente aún emocionado por el homenaje se despedía de la afición en su Instagram: «Solamente dar las gracias a todo el mundo que siempre me ayudo en todos los momentos. Nunca, ni en mis mejores sueños podría pensar en llegar a ser portero del Athletic, tengo claro que para mí fue un sueño hecho realidad, hoy me despido de San Mamés del cual tengo el recuerdo de poder estrenarlo».

No se quiso olvidar de aquellos que en su día le dieron la oportunidad: «Gracias a todos los entrenadores y gente del club que me ayudo desde que llegue. Y sobre todo gracias a mi familia, amigos, compañeros o como queráis llamarlos, tantos los que están como los que se fueron tienen toda mi admiración y respeto, porque no hay nada más bonito y a la vez complicado que poder ser jugador del Athletic Club»

Herrerín ha estado en el Athletic más tiempo del que quería. El pasado verano anunció por medio de una entrevista con este periódico que deseaba irse, pero no se fue ni en ese mercado ni en el de invierno. Siguió en el equipo rojiblanco, pero perdió su condición de suplente, que ha sido para Jokin Ezkieta, quien jugó los dos primeros partidos de Copa.

Herrerín se despide con un balance de 119 encuentros con el Athletic, 63 en Liga, 37 en Europa League y 26 en Copa. Fue el portero titular en la final de Copa de 2015 en el Camp Nou ante el Barcelona a las órdenes de Ernesto Valverde, ha pertenecido a las plantillas que ganaron las dos últimas Supercopas y fue el titular en la inauguración del nuevo San Mamés.

Formado en las categorías inferiores rojiblancas, Herrerín jugó en Segunda B en el Barakaldo y el Bilbao Athletic antes de recibir la baja y ser reclutado para el Atlético de Madrid B por José María Amorrortu, quien luego fue clave para su regreso desde el Numancia en 2013. A excepción de una cesión al Leganés, ha permanecido desde entonces en el Athletic.