La intrahistoria de la reprimenda de Williams y De Marcos a los ultras del Athletic

El Athletic comenzó con buen pie su andadura en la Europa League. Trabajó a destajo en el Olímpico de Roma para rascar un punto en el 84 y 'salvar' la que probablemente es la salida más complicada que tendrá el cuadro de Valverde en esta primera fase de liga. Pero el buen desempeño del equipo quedó tristemente empañado por la actitud de unos pocos que arrojaron una bengala a una zona donde se encontraban aficionados locales.

Los autores de los incidentes son unos 50 ultras de Herri Norte -dos fueron identificados por las autoridades- que se plantaron en el estadio con bengalas y la mayoría vestidos completamente de negro. Se colocaron en las primeras filas de la grada visitante y desplegaron una pancarta que quedó bien visible y donde se podía leer el nombre del grupo. En los partidos de Liga tienen prohibido enseñar la pancarta pues se les considera una organización radical. En la segunda parte, la Policía italiana les retiró la pancarta.

Desde el fondo donde estaban ubicados los 2.600 aficionados del Athletic se encendieron tres bengalas. La primera de ellas cuando los equipos saltaron al terreno de juego, la segunda en el minuto 64 cuando los radicales la arrojaron a la pista de atletismo donde le impactó a una fotógrafa, y la tercera, tras el gol de Paredes. Fue en ese momento cuando los radicales lanzaron la bengala hacia los aficionados romanos que estaban a su derecha provocando un incendio que obligó a intervenir a los bomberos.

Mientras esto ocurría en el césped los jugadores del Athletic no eran ajenos a los hechos. Lo contó Ander Herrera tras el partido: «Le he dicho (a Williams) 'vete a hablar con ellos' y por favor diles que hay familias, que hay niños ahí». Al principio, Iñaki tuvo sus dudas. «Me ha dicho 'no, que no hay que darles bola'», relató Herrera.

Pero el consenso fue a más al concluir el partido. Los jugadores rojiblancos hicieron piña en el centro del campo. Era raro. Lo habitual en este tipo de escenarios de inmediato a agradecer a la afición su apoyo. Sin embargo, tras un par de minutos de conversación, los capitanes De Marcos y Williams abandonaron el grupo para dirigirse a la zona de sus hinchas: «No sabíamos qué hacer, no sabes cómo acertar. Hemos hecho un corrillo y hemos decidido que los capitanes vayan allí». Y es cuando se produjo la foto que hoy roba el protagonismo a Paredes. Iñaki Williams y Óscar de Marcos ejercieron su labor de capitanes y abroncaron a los ultras que estaban ubicados en las primeras filas de la grada destinada a la afición visitante.

Allí reprocharon durante unos instantes a los miembros de Herri Norte su actitud durante el partido. La condena por lo sucedido fue unánime en el Athletic. El club emitió un comunicado ya de madrugada en el que calificó de «intolerables» e «inaceptables» los hechos ocurridos, y en la que afirmó que su respuesta será, como siempre, de «tolerancia cero» contra los violentos que «ensucian la imagen de nuestra afición, conocida por su comportamiento ejemplar y su apoyo incondicional al equipo en cualquier circunstancia». También el resto de aficionados que estaban presentes en la grada visitante abuchearon a los radicales cuando estos posaban para la cámara para sacarse una foto de grupo con el estadio vacío.

Valverde y De Marcos fueron los otros dos pesos pesados que condenaron en público la actitud de estos radicales. El capitán denunció que «ese comportamiento no representa a la afición del Athletic. Estamos orgullosos de los que han venido con nosotros y como se han comportado, pero queríamos hacérselo saber porque consideramos que eso es inadmisible».

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