El sistema que impera en los equipos de Bordalás se ajusta al 1-4-4-2, aunque el técnico alicantino ha recurrido al 1-5-3-2 y al 1-5-4-1 en los tres últimos compromisos. Las estadísticas determinan que el Valencia no ... destaca por disfrutar de la posesión, se encuentra cómodo sin llevar la iniciativa. Tampoco es un bloque preciosista en la elaboración del ataque. El modelo de juego se caracteriza por la verticalidad, con un porcentaje elevado de juego directo a través del pase largo. No exponen el balón en zonas comprometidas y progresan a partir de las segundas jugadas.
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El equipo maneja con acierto las transiciones defensa-ataque, donde Guedes encarna un papel esencial. Posee jugadores determinantes, aunque sea un equipo que no genere demasiadas situaciones de gol. En defensa podemos hablar de un conjunto organizado, difícil de superar, intenso y solidario. El bloque se esfuerza en invalidar el juego del rival, juntando las líneas y apretando los espacios interiores.
El georgiano Mamardashvili (28) se consolida en la portería. Con casi dos metros y una enorme envergadura, achica con valentía los espacios al delantero y exhibe reflejos. Tiene margen de mejora en el juego aéreo y con los pies.
En el lateral diestro Thierry Correia (2) ataca muy bien la profundidad sin balón. Rapidísimo, debe mejorar la relación con el resto de la defensa. Foulquier (20) demuestra, como lateral o carrilero, una polivalencia contrastada. Con un físico privilegiado, se incorpora al ataque y se repliega con intensidad. No es muy estético en el ataque, pero ha mejorado en los centros.
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Diakhaby (12) se maneja bien en los duelos individuales y en las coberturas. Se le aprecian defectos en la salida de juego y defendiendo espacios. Paulista (5) ordena la defensa. Se anticipa, es agresivo en el 1 a 1 y domina el juego aéreo. En el perfil izquierdo del centro de la zaga juega Alderete (15). Intensísimo en los lances individuales, sobresale en las disputas aéreas y dispone de un buen desplazamiento con la pierna izquierda. La baja de Gayá y la duda de Lato abren el carril izquierdo a Jesús Vázquez (32). Se incorpora con potencia al ataque a través de conducciones, pero debe prestar mayor atención a la coordinación con la línea defensiva.
Hugo Guillamón (6) proporciona el equilibrio actuando como pivote defensivo. Además, aporta criterio para la distribución. Moriba (23) se adapta al rigor táctico del entrenador, haciendo gala de un notable poder físico. Carlos Soler (10) es un jugador muy completo. Participa en la organización del juego, es preciso en el pase y aparece en las zonas de ataque provocando mucho peligro. Once goles y siete asistencias. Racic (8) subsiste como un eficaz recambio para el centro del campo.
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Hugo Duro (19) se muestra como un auténtico guerrillero. Derrocha entusiasmo, pundonor y está en racha goleadora. No da un respiro a la defensa contraria. Guedes (7) actúa con absoluta libertad de movimientos. Individualista, rápido, potente y vertical. Regateador, siempre tiene la portería en mente, 11 goles y 7 asistencias. Maxi Gómez (9) representa la referencia en el juego directo. Lejos del rendimiento que se le supone. La renovada disposición táctica ha apartado a Bryan Gil (21) del once inicial. Velocidad, desequilibrio y movilidad constante.
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