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Iñigo Vicente celebra el gol que marcó al Amorebieta el lunes en Anduva, donde el Mirandés se impuso por 2-0. avelino gómez

Iñigo Vicente ya trabaja con la magia en Anduva

El jugador del Athletic cedido en el Mirandés seduce en este inicio de liga con un fútbol que tiene enamorado a su entrenador, Lolo Escobar

Miércoles, 25 de agosto 2021, 00:21

Iñigo Vicente siempre será Iñigo Vicente. El bilbaíno es un diamante en bruto que vuelve a pulirse lejos de Lezama. Y brilla. Sin oportunidades en el Athletic, donde solo ha tenido tres partidos para un total de 50 minutos, fuera del radar de sus entrenadores, ... el extremo ha hecho de nuevo las maletas y se ha trasladado a Anduva. No ha podido tener mejor comienzo con el Mirandés. El interior, cedido a los castellanos por segunda vez en las últimas tres temporadas, ha hecho dos buenos encuentros contra Málaga y Amorebieta, con un juego destacable y un tanto de bella factura anotado contra los vizcaínos.

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Para comprender la dimensión del arranque liguero de Iñigo Vicente basta con escuchar a su entrenador, Lolo Escobar. «No le conocía hasta llegar aquí. Es uno de los jugadores más talentosos que han visto mis ojos», confesó el pacense. Durante su comparecencia, dijo una frase que condensa la esencia de un profesional diferente, alejado de los clichés habituales que suelen repetirse como un mantra en los estadios. En el caso de Vicente, la etiqueta de mal defensor y de indolente en las tareas menos vistosas lleva colgada tiempo en su taquilla. Pero Escobar va más allá de las obligaciones 'terrenales' y se queda con las extraordinarias. «Es un futbolista al que hay que entender y darle ciertas libertades porque en otras zonas del campo te destroza. Es un tío que tiene una intuición, una visión de juego determinante y una calidad que no son de esta categoría».

Ha sido titular en los dos partidos. En Málaga, le anularon un bonito gol porque el árbitro interpretó que había hecho una falta sobre el defensa. Se equivocó. Más allá de esta acción, Iñigo Vicente hizo una estupenda segunda parte. En Anduva volvió a divertirse. El Amorebieta le sufrió y vio cómo marcaba en un remate desde fuera del área.

Iñigo Vicente nunca lo ha tenido fácil en el Athletic, aunque sus ganas de triunfar siguen intactas. Por eso regresó a Anduva, donde se endureció en la temporada 2019-2020 con Andoni Iraola en el banquillo. Aquel año marcó tres goles en liga, dos en Copa y dio ocho asistencias. Mejorar para ganarse un sitio en San Mamés. No le valió porque Gaizka Garitano le descartó con una frase lapidaria: «Para pasar de ser suplente en el Mirandés a ser titular en el Athletic hace falta un paso». También Marcelino le cerró la puerta. «Hay otros futbolistas por delante de él. No me gusta regalar cosas». Y Vicente se marchó de nuevo. «Qué bueno volver a disfrutar del fútbol», dijo tras el choque ante el Amorebieta.

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