Rafa Benítez volvió a España ocho años después de su paso por el Real Madrid y aterrizó en un equipo que en el último lustro ha destacado por su extrema irregularidad y que no ha rendido a buen nivel con ninguno de sus últimos entrenadores ... desde la marcha del Toto Berrizzo en 2017. Por ello, la llegada de un técnico con la reputación de Benítez pareció un argumento ilusionante para la temporada del centenario. Nada, sin embargo, ha salido como se esperaba. A todas luces este Celta ha tenido mala suerte. No solo con las decisiones arbitrales, sino también en lo futbolístico. Se trata, por ejemplo, del sexto equipo que menos remates recibe de la liga y es, sin embargo, el cuarto más goleado. En ataque sucede algo similar. En puestos de descenso con siete puntos, el Celta no puede llegar más exigido a San Mamés.
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Rafa Benítez optó en los primeros partidos por un 5-3-2, aunque la lesión de Aidoo y los malos resultados le han llevado a apostar por un 4-4-2 en los últimos encuentros. El plan ha sido, en cualquier caso, el mismo: una defensa en bloque medio, con las líneas muy juntas, tratando de condicionar la circulación rival, y combinaciones rápidas en ataque, de esas que permite la ubicación de los jugadores en el 4-4-2. Los últimos dos partidos hablan bien del cuadro de Benítez. Demuestran, entre otras cosas, que los celestes se pueden sentir cómodos con diferentes roles. Ante el Girona, apenas tuvieron el balón, pero supieron cortocircuitar y reducir a la intrascendencia las posesiones de un rival que ha destacado precisamente por su habilidad para mover el balón y crear ocasiones. La semana pasada, ante el Sevilla, vimos un Celta más dominante, capaz de ser protagonista a través de una suerte de 3-3-3-1.
Llegado desde el Celtic, el sueco Carl Starfelt (2) se ha erigido como un auténtico líder en la defensa celeste ante la baja de Aidoo (15). Se trata de un jugador con una especial habilidad para interceptar y bloquear disparos. A su lado ha jugado Unai Nuñez (4). En la portería, Vicente Guaita (25) ha privado de la titularidad a Iván Villar (13) en las últimas jornadas. Mingueza (3) ha sido el lateral derecho habitual, aunque ante el Sevilla actuó como exterior, con Kevin Vázquez (20) por detrás. El ex del Barcelona es un futbolista inteligente a la hora de atacar y con gran habilidad como centrador. En la izquierda Manu Sánchez (23) parece haberse asentado en detrimento del serbio Ristic (21).
La baja de Gabri Veiga fue un duro golpe para el medio campo del Celta. Fran Beltrán (8) ha sido el pivote habitual de Benítez, aunque Tapia (5) parece haberle ganado la partida en las últimas fechas. A su lado ha actuado habitualmente Luca de la Torre (14). El estadounidense es un futbolista de calidad, pero con tendencia a la desconexión. El canterano Sotelo (30) y el ex madridista Dotor (6) han jugado como medios centro, especialmente cuando Benítez ha apostado por el 4-4-2 y ha ubicado a De la Torre en un costado.
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Tras doce partidos Iago Aspas (10) no se ha estrenado. El de Moaña ha perdido un punto de explosividad, pero mantiene intacta su calidad. A su lado ha actuado el noruego Larsen, un delantero inteligente, potente y veloz. El griego Douvikas (12) es el suplente habitual. En la banda Jonathan Bamba (17) es un fijo. Se trata de un futbolista muy veloz y con gran calidad, que ha reducido los minutos de juego de Carles Pérez (7) y Franco Cervi (11), las otras dos opciones.
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