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La historia de Unai Simón empezó a escribirse a pelotazos en el frontón de Murgia, su pueblo natal. Fue allí, entre las dos paredes, donde ... el alavés comenzó su idilio con el fútbol. Muchos querían marcar y él evitaba que marquen. «Acababa mis deberes y me iba a jugar. Estaba con mis amigos o solo, pero el balón no faltaba. No sé cuándo me compraron el primero, pero el que lo hizo, acertó», rememoraba en una reciente entrevista con este periódico. Entre el frontón y San Mamés media apenas una década, un suspiro, justo lo que tardó en tirar la puerta abajo y asentarse en la élite. Hubo varias carambolas que le abrieron las puertas del mundo adulto, de los mejores, pero una vez dentro se ha sentado en el sofá, ha puesto los pies en la mesa y ha cogido el mando de la televisión. La misma que no deja de reproducir sus mejores paradas, algunas espectaculares, como las del Villarreal o la que dejó sin palabras al madridista Toni Kroos. Es la última perla de la inagotable cantera de porteros de Lezama, de la que han salido nueve guardametas de primer nivel en lo que va de siglo. La saga continúa.
Unai Simón es una realidad llegada del futuro. No estaba previsto que se pusiera entre los tres palos de La Catedral y menos en calidad de titular, ya indiscutible, con 22 años y una expresividad neutra que no cambia ni en los buenos ni el los malos momentos. «La gente me dice que soy serio. Pues los partidos tampoco son como para divertirse. Hablamos de 90 minutos de concentración. Tengo mis momentos de alegría, pero me los guardo dentro. Es mi manera de transmitir sobriedad al equipo», dijo a este periódico tras su exhibición en el Estadio de la Cerámica. Un año antes, el Athletic le había mandado cedido al Elche, pero entonces Kepa Arrizabalaga se marchó al Chelsea, Iago Herrerín se lesionó, Alejandro Remiro se negó a renovar y fue apartado. Este terremoto le trajo de vuelta a casa. Jugó, regresó al banquillo -Berizzo confió en Iago y Garitano lo respetó- y esta temporada se ha hecho con el puesto.
Simón ha logrado dotar de estabilidad un puesto sagrado en el Athletic, observado con lupa, que ha vivido tiempos convulsos. En un período de tiempo muy corto, el club se quedó sin uno de los mejores porteros del mundo como Kepa y vio cómo Remiro, llamado a ocupar un vacío importante, se negaba a renovar y se comprometía con la Real Sociedad. Dos guardametas de primer nivel que decidieron seguir con sus vidas y carreras fuera de Bilbao y San Mamés. Pero lejos de causar un roto imposible de coser, el club ha encontrado la tranquilidad necesaria junto al meta alavés y Iago Herrerín, una pareja solvente y de garantías que permite conciliar el sueño con facilidad. El año pasado, la titularidad era para este segundo y ahora la defiende el de Murgia, consciente de la naturaleza cambiante del fútbol. «Ahora estoy yo, pero puede que dentro de tres jornadas juegue Iago. Esto da mil vueltas», dijo en noviembre.
Simón está haciendo una gran temporada. Está inmerso en la pelea por el Zamora junto a gigantes como Courtois y Oblak. Es tercero en porcentaje de goles recibidos (0,65), solo superado por el belga (0,60) y el esloveno (0,61). Aun así, asegura que este trofeo le trae sin cuidado. «No le doy ninguna importancia. Nosotros empezamos por la solidez defensiva, ordenados, no soy solo yo. Tengo la mejor defensa del mundo», argumenta el hombre que solo ha concedido 11 tantos en 17 jornadas. Además, acredita el mejor ratio de paradas de toda la Liga con un 81,4% de remates detenidos. Atraviesa por un gran momento de forma y el equipo lo agradece, cada vez más despreocupado de las salidas que en su momento fueron convulsas y que hicieron temer por la estabilidad de una demarcación sagrada.
Un puesto que, en realidad, siempre ha estado bien cubierto. El Athletic nunca ha dejado de producir porteros y el siglo XXI no ha sido una excepción. De Lezama han salido Iñaki Lafuente, Dani Aranzubia, Raúl Fernández, Iago Herrerín, Aitor Fernández, Kepa Arrizabalaga, Alejandro Remiro y Unai Simón, por no hablar de Gorka Iraizoz, quien estuvo en el Basconia y en el filial rojiblanco antes de dar el salto y jugar la friolera de 392 partidos con el primer equipo. Todos ellos han debutado en la élite y la mayoría se ha consolidado. Y la fábrica sigue echando humo, con mayor o menor intensidad, pero la chimenea escupe talento. El último, el frontón de Murgia, un tipo sereno y serio que entiende el fútbol como un compromiso social. «Tenemos la responsabilidad de hacer a la gente feliz».
28 partidos acumula Unai Simón en Primera División. Esta temporada ha jugado 17, cuando se ha consolidado como el titular de la portería de San Mamés.
11 goles ha recibido Simón hasta el momento en Liga, lo que le convierte en un firme candidato a pelear por el Trofeo Zamora.
2023 El guardameta de Murgia tiene contrato con el Athletic hasta junio de 2023
50 millones es el precio de la cláusula del portero rojilbanco.
Porteros salidos en Lezama en el siglo XXI
Siete temporadas en el Athletic. 112 partidos. Esta temporada ha jugado dos partidos, uno de la Liga y otro de Copa.
Toda la vida en Lezama, con dos cesiones a la Ponferradina y el Valladolid. 54 partidos con el Athletic. Se fue al Chelsea en 2018.
Juega en la Real Sociedad. Estuvo nueve años en Lezama. Fue cedido al Levante y el Huesca.
Estuvo ocho años en Lezama, desde infantiles. Luego jugó en el Barakaldo, Villarreal B y Numancia. Ahora está en Primera con el Levante.
Toda la vida en Lezama. Jugó 11 partidos con el primer equipo. Luego se marchó al Numancia, Racing, Valladolid, Mirandés, Levante y Las Palmas.
Estuvo en el Baskonia y el filial. Luego jugó en Gernika, Eibar y Espanyol. Volvió en 2007 y completó 10 temporadas y 392 partidos.
Está en el cuerpo técnico del Bilbao Athletic. Toda la vida en Lezama. 8 temporadas y 189 partidos.
Entrenador de porteros en Lezama. Jugó nueve temporadas en el primer equipo, 151 partidos.
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