Imaginación desbordante

Iñigo Vicente se fue cedido al Mirandés. Es uno de esos futbolistas a los que ningún director técnico se atreve a dar la baja no vaya a ser que luego… Vicente sigue por lo tanto en la carpeta de los 'por si acaso' a la espera de que algún entrenador o responsable sea capaz de hacer una apuesta decidida por un futbolista de técnica indudable pero que no acaba de cumplir con otras exigencias de obligado cumplimiento en la élite.

Quedaban Unai López y Córdoba, y ahí fue cuando se desbordó la imaginación del club con dos operaciones que incluyen tantas cláusulas y salvaguardas que las terminan haciendo incomprensibles. Podría interpretarse que el Athletic está dando a entender que ha jugado en estos dos casos con la misma idea con que lo ha hecho con Iñigo Vicente, es decir, reservándose alguna posibilidad de recuperarles en el futuro en el caso de que se produzca un giro en sus carreras. Pero teniendo en cuenta que hay métodos menos alambicados para conseguir el mismo objetivo -una cesión pura y dura o una venta con cláusula de recompra, por ejemplo- da la impresión de que lo único que se pretende con semejante acumulación de cláusulas y condiciones, es enmascarar el fiasco abriendo un abanico de eventualidades que aplazan una resolución definitiva. Por otra parte, hasta la fecha nadie desde el club había hablado de la posibilidad de mantener a estos dos jugadores en su disciplina.

En términos estrictos, ahora mismo Unai López y Córdoba siguen siendo dos jugadores propiedad del Athletic cedidos al Rayo Vallecano y al Go Ahead Eagles, de los Países Bajos. En el caso del primero se supone que Ibaigane se ahorra la ficha del jugador, de la que se hace cargo el Rayo. Nada más. Es todo lo que ha quedado de aquel millón y medio de euros que pedía en principio el Athletic. «Además de optar a una serie de compensaciones económicas, el Athletic Club se reserva una opción preferente para adquirir los derechos económicos y federativos de Unai López», reza la nota oficial en la web del club. Todo un prodigio dialéctico para no decir nada.

El caso de Córdoba es todavía más dudoso en términos económicos. Se especula, porque tampoco nadie lo ha explicado de manera oficial, que la chocante renovación de su contrato por una temporada permitirá al Athletic pagar en dos años lo que el jugador cobraba en uno.

También se podría deducir que el Athletic se reserva la opción de recuperar en el futuro al jugador, puesto que se reserva la posibilidad de prorrogar su contrato hasta 2025, pero esa alternativa sería inviable si los neerlandeses ejecutaran el próximo verano su opción de compra, cuyo importe, por cierto, tampoco se conoce.