La fe y el hambre que está demostrando este Athletic es infinita. Nos viene un abril histórico, con dos finales en quince días.

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Obligatoriamente había que marcar y se logró. Además de la presencia en el once de Núñez por la ausencia de Iñigo, Marcelino ... apostó por Unai López y Vesga en el centro del campo e introducía en el lateral derecho a De Marcos. El resto lo habitual.

Los rojiblancos salieron mandando con el balón y buscaron con insistencia la portería contraria. En el minuto 5, ya tuvieron la primera ocasión tras un buen pase de Berenguer a De Marcos que llegaba a la línea de fondo y su pase atrás era rematado por Raul García. Por su parte, los de Paco López esperaban replegados el error para salir a la contra, y aprovecharon una de sus aproximaciones para adelantarse.

El guion no cambiaba ya que el objetivo era el mismo que al inicio del choque: había que marcar y volver a remontar. Algo que se ha convertido en rutina. Fue tras una buena acción de Willians por la banda izquierda cuando llegaba el penalti sobre Raúl que él mismo se encargaba de transformar para conseguir el empate e igualar la eliminatoria.

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En la segunda mitad, el Athletic era el que proponía más en busca del gol ante un rival que seguía replegado. Hubo ocasiones, faltó definir, hasta que en la prórroga apareció Berenguer. Histórico.

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