El guardián del tesoro de Osasuna

Y de repente allí apareció David García para anotar en el minuto 76 el primero de los goles que necesitaban los suyos. Javier Flaño firmó el empate final en el descuento. «No se sabe qué hubiera sido de Osasuna bajando a Segunda B», reconocía la pasada semana el central en la concentración de España poco antes de su debut.

Al año siguiente Osasuna subió a Primera, pero no aguantó nada y bajó. Los navarros ficharon a Diego Martínez para luchar por el retorno. Una de sus primera decisiones fue prescindir del central, que se fue cedido a la Leonesa. «Allí maduré y crecí. Volví más maduro y más jugador», reconoció a 'Marca'.

Jagoba Arrasate se hizo cargo del equipo y convirtió al 'Chino', el mote por el que le conocen en el vestuario, en indiscutible. Ese curso de su regreso, el 2018-2019, fue el noveno jugador en minutos. Y a partir de ahí, siempre en el podio: tercero en 2019-2020, primero en 2020-2021, segundo en 2021-2022 y primero de nuevo esta campaña. Es algo más que el líder del sistema defensivo de Jagoba Arrasate. Es además su prolongación en el campo. «Lo juega todo porque está a un gran nivel. Para nosotros es una pieza diferencial», dice sobre él el entrenador del equipo rojillo.

El sistema del preparador vizcaíno le viene de perlas. Osasuna defiende en bloque bajo, en donde David García se muestra imperial en los duelos individuales, faceta en la que es uno de los mejores de la Liga.

El central navarro aporta agresividad, tensión y concentración. No hay jugador en Primera con más despejes (370) ni balones golpeados con la cabeza (570) en los últimos cuatro años en Primera. Y goles. Esta campaña ha firmado tres y la pasada, cuatro. Arrasate le apreciaba y su nombre corría como el de un gran central entre los entrenadores, pero siempre resultaba minusvalorado. Hasta que llegó Luis de la Fuente a la selección y le hizo debutar el 28 de marzo ante Escocia.

David García nació en Ibero, una pequeña localidad de 200 habitantes que tenía al pelotari Martínez de Irujo como gran ídolo deportivo. «A todos los críos nos gustaba estar con él y jugar a la pelota», evoca. Pero su pasión por el deporte le dirigió al fútbol y le llevó a los 9 años a Tajonar, de donde sólo salió un año para irse cedido a la Leonesa.

El futbolista ha crecido mucho. No deja nada a la improvisación. Ha contratado a un preparador personal y a un fisioterapeuta. En mayo de 2021 renovó hasta 2026 con una cláusula de 20 millones. «Me siento muy cómodo en Osasuna. Aquí llevo toda mi vida. Es como si fuera mi casa», indica el central.

Hoy llegará a San Mamés como líder de Osasuna. Su misión es defender como un tesoro el gol de ventaja que traen los navarros y conseguir el pase a la segunda final copera del club rojillo.