La odisea de 100 athleticzales que han despegado de Barcelona a falta de dos horas y media para el partido: «Objetivo cumplido»

Han tenido que optar por un plan 'b' porque la 'solución' que ofrecía Vueling, según denuncian estos aficionados, era coger un vuelo Barcelona-Roma a las 19.00 horas o acudir directamente a otra compañía para poder llegar a tiempo al partido, que es por la que han optado.

A eso de las cinco de la tarde, la mayoría de los athleticzales han hecho «piña», según cuentan Asier, y esperaban a despegar con Wizz Air. Calcularon que llegarían a Roma a las 20 horas, lo justo para llegar al Estadio Olímpico. «Estamos en el aeropuerto esperando, y estamos tomando kalimotxo y cervezas que hemos podido coger en los bares del aeropuerto. Creemos que vamos a llegar a tiempo, porque hemos hablado incluso con los carabineri».

Hasta encontrar esta solución, el cúmulo de emociones en un día tan especial había acabado por explotar en forma de «tensión» con la compañía en la terminal de Barcelona, según relata Álvaro Gómez, que atendió desde el aeropuerto la llamada de este periódico. «Estamos desesperados», reconocía este joven al de pocos minutos de aterrizar en Barcelona. Este aficionado viaja junto a su cuadrilla, con gente de Getxo, Larrabasterra y Barakaldo.

La explicación oficial del retraso del primer vuelo Bilbao-Barcelona alude a «causas operativas» de la compañía, aunque estos mismos aficionados aseguran a este periódico que la compañía les ha transmitido que «un remolcador había chocado con el avión y tenían que arreglarlo». Finalmente, los afectados pudieron salir de Loiu hacia Barcelona sobre las 11.30, con dos horas y media de retraso y con la conexión perdida hacia Roma. Al final, consiguieron su objetivo: apoyar al Athletic en su vuelta a Europa.