Un gran problema para reforzar la plantilla

La decisión de la UEFA de aceptar a Osasuna en la próxima Conference League deja al Athletic sin una importante inyección económica, alrededor de doce millones de euros en una estimación conservadora, para afrontar operaciones que sirvan para reforzar una plantilla que tiene una posición, el centro de la defensa, falta de piezas. Con la salida de IñigoMartínez, Ernesto Valverde solo cuenta con tres futbolistas habituados a jugar en ese lugar: Yeray Álvarez, Dani Vivian y Aitor Paredes. En varias ocasiones el técnico ha dejado clara la necesidad de apuntalar esa zona del campo, por ejemplo antes del viaje a México e incluso antes de que terminara la pasada campaña. No obstante, la ausencia de ingresos adicionales supondrá un importante hándicap para realizar costosos movimientos en un mercado reducido que, de inmediato, se ha quedado sin una de las opciones más destacadas: David García, capitán de un equipo navarro que se estrenará en el Viejo Continente.

Ya antes de que se echara el telón de la temporada, Jon Uriarte habló de que la clasificación para el Viejo Continente iba a condicionar la confección de la plantilla en un club con alrededor de 30 millones de euros de déficit. «Ir a Europa o no te puede marcar en ciertas decisiones», afirmó el presidente a mediados de mayo. Hablaba entonces en dos direcciones: las renovaciones y las contrataciones. Pues bien, poco después de terminar la Liga y sin conocer la posibilidad de que el cuadro navarro se quedara fuera de la Conference League en los despachos, el Athletic solo planteó seguir a un futbolista, Raúl García, que renovó por una campaña. El resto salió: Ander Capa, Ander Iru, Oier Zarraga y, por supuesto, Iñigo Martínez.

Casi dos meses después, el Ibaigane no ha emprendido más operaciones para el primer equipo que el retorno de Iñigo Ruiz de Galarreta y el fichaje de Javier Martón, ambos a coste cero ya que finalizaban contrato, uno con el Mallorca y el otro con la Real Sociedad. Nadie ha llegado para el centro de la defensa y, en estos momentos, la opción más factible sería la reconversión de Beñat Prados. El centrocampista navarro ya jugó en el Mirandés en ese lugar, y ha hecho dos buenos encuentros en esa zona durante la gira mexicana. Una solución de la casa en un club que, como dijo el presidente el 9 de junio, tiene una posición económica que «supone un freno a la hora de abordar operaciones».

Quedarse fuera de Europa, en este sentido, hace casi imposible la contratación de Aymeric Laporte. Es el sueño de la dirección deportiva y la junta directiva, aunque todavía no han hecho ningún movimiento hacia el futbolista de Agen. Sin una entrada extraordinaria de dinero es arduo, primero, afrontar el traspaso que pediría el City y después el salario del futbolista. Por no decir que el internacional con España se quedaría sin jugar en Europa.

Consecuencias a medio plazo

Estas son las consecuencias inmediatas de quedarse sin el billete continental, algo que ha sucedido en los despachos, pero que el equipo demostró ser incapaz de ganarlo sobre el terreno de juego. Para dar la vuelta a esa situación, habría que invertir en la plantilla, pero sin pisar Europa es complicado seducir a los futbolistas con un proyecto deportivo y también contar con el músculo económico para hacer ofertas sugerentes.

Y ahí surge un efecto a medio largo plazo en una plantilla que necesita una regeneración en el centro del campo. Cuatro jugadores rondan la treintena, y uno de los más jóvenes, Unai Vencedor, saldrá cedido. Se precisa savia nueva en el corazón del equipo –Unai Gómez, con todas las precauciones encima de la mesa, apunta a tener un hueco en la plantilla más pronto que tarde–, pero sin músculo financiero es difícil realizar esa transición.

• Temas
• Aymeric Laporte
• Beñat Prados
• Iñaki Williams
• Iñigo Ruiz de Galarreta
• Javier Martón
• Oier Zarraga
• Unai Gómez
• Unai Vencedor
• Yeray Álvarez
• Athletic
• UEFA
• fútbol