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Ernesto Valverde es uno de los grandes nombres de este Athletic. A veces, olvidado como cualquier otro entrenador. Pero el Txingurri merecía vivir un momento así con el Athletic, y más después de sus dos anteriores etapas. Fue el entrenador en las finales perdidas entre ... 2012 y 2015, después se fue al Barça donde fue injustamente tratado pese a los títulos logrados, y regresó al Athletic hace dos años para, ahora, proclamarse campeón.
Nunca pudo subirse a la gabarra como jugador pero esta tarde lo ha hecho como entrenador. Un momento muy especial para él y que lo han comprendio en el vestuario. Cuando los capitanes Iker Muniain y Óscar de Marcos sacaban la Copa de la gabarra para llevarla hasta el ayuntamiento, el defensor tuvo un precioso gesto con su entrenador. Le cedió el honor de llevar la Copa junto a Muniain a las puertas del Consistorio.
Durante el camino se pudo ver a un Valverde muy sonriente. Saludó a todos los presentes y ayudó a un grupo de aficionados cuando una valla del recorrido cedió y cayeron al suelo.
Pocos metros más adelante, Valverde le devolvió la Copa a Óscar De Marcos. Disfrutaron de un aurresku y entraron al Ayuntamiento, donde se iba a dar una celebración más institucional.
Durante la recepción en el Ayuntamiento, Valverde también contó con su cuota de protagonismo. Fue uno de los que habló durante la intervención y luego en el balcón también se dirigió a los miles de hinchas concentrados en el exterior del Consistorio.
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