«Mira que tengo paciencia, eh... Me lo habéis preguntado siete veces ya». Gaizka Garitano ha recibido una pregunta tras otra sobre su continuidad en el banquillo del Athletic en la rueda de prensa de esta tarde. La última era directa: ¿Siente que se ... juega el puesto ante el Betis?
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Tras su educada queja sobre la insistencia de los periodistas ha respondido. «Todos los entrenadores nos jugamos el puesto cada semana y no sé si me jugaré el puesto. No está en mis manos. En mis manos está el trabajo diario e intentar ganar mañana como hago todas las semanas. Llevamos años en el fútbol como para saber cuándo estás en una situación más delicada o menos delicada«, ha indicado.
Y cerró su respuesta como la arrancó. «Ya he respondido a ello siete u ocho veces hoy. Si me volvéis a preguntar por lo mismo, volveré a responder...pacientemente».
La situación para el entrenador es delicada. La sombra del cese está sobre su cabeza. El presidente, Aitor Elizegi, y Rafa Alkorta, el director deportivo, son sus grandes valedores mientras una parte de la junta quiere que sea destituido si hay derrota mañana. Garitano ha dejado claro que no ha recibido un ultimátum. ¿Le ha comentado alguien del club que si se pierde será cesado?, le ha cuestionado este periódico. Aquí ha llegado su único monosílabo de la comparecencia. «No», ha contestado secamente.
Y eso tras reconocer que en los últimos días se ha visto con Elizegi -muy habitual en Lezama- y Alkorta. «Como siempre, he tenido relación con el 'presi' y con Alkorta. Solemos hablar prácticamente todos los días. Somos gente de fútbol, sabemos lo que hay siempre. Sabemos que hay momentos buenos y malos y más en un club grande como el Athletic por la exigencia. Son cosas normales, ya hemos estado así, para le gente que llevamos tiempo es normal«, ha resumido.
El entrenador ha dado la sensación de ir con un mensaje interiorizado que ha puesto sobre la mesa. Los resultados no son buenos, pero la situación de su grupo no es límite. «Estamos empezando la temporada», ha contextualizado para recordar al poco que en caso de victoria mañana, sus jugadores alcanzarán los doce puntos, «los mismos que tiene el Betis, aunque nosotros con un partido menos».
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El técnico cree que la crisis se explica por una conjunción de mala suerte y falta de definición. «El equipo está bien, está vivo. En la mayoría de los partidos hemos sido superiores al rival en la mayoría de las fases. Esperamos tener un poquito más de fortuna y de acierto y podamos ganar al Betis».
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