Gaizka Garitano ha dejado la puerta abierta para aligerar el exceso de equipaje que en estos momentos soporta el vestuario de Lezama. El entrenador del Athletic ha dejado caer que podría haber salidas en enero porque, según ha explicado este miércoles en Lezama, «ahora mismo ... hay bastante gente y no todos pueden jugar». Solo se ha referido a las posibles bajas y no ha tocado el tema de los hipotéticos refuerzos, nombres que todo el mundo tiene en la cabeza, por lo que cabe esperar que en los próximos días empiece a concretarse el futuro de algunos futbolistas que no entran en sus planes. En víspera del derbi contra la Real Sociedad, al que ha definido como «uno de los mejores equipos de la Liga», el técnico rojiblanco ha reconocido con naturalidad que la dirección deportiva está trabajando en un escenario de marchas. Se le ha preguntado por Ibai y Córdoba, que una vez más han vuelto a caerse de la convocatoria, pero el deriotarra ha eludido personalizar los casos.
En estos momentos hay 28 jugadores en la primera plantilla, o los que se entrenan habitualmente a las órdenes de Garitano, a los que hay que añadir a jóvenes como Nico Williams o Aitor Paredes, convocados para el derbi ante la Real. «De esto se habla internamente con la dirección deportiva», ha reconocido Garitano cuando se le ha cuestionado por las posibles salidas. «Es algo de lo que hemos ido hablando y las decisiones se tomarán en su momento. Todos trabajan bien, estoy contento con ellos, pero no hay sitio para que juegue todo el mundo», ha recalcado el técnico. «Es una cuestión de espacio -ha precisado-, no de rendimiento. Todos tienen una actitud ejemplar». De esta manera, y solo 24 horas antes de medirse a los donostiarras, el preparador vizcaíno ha anticipado que no vería mal estrechar la mano de alguno de sus hombres y desearles suerte en otro sitio.
Athletic Club - Real Sociedad | Jornada 16 Liga Santander
Varios jugadores habían manifestado su deseo de marcharse porque no entran en los planes de Garitano, o no al menos como les gustaría. El primero en hacerlo fue Iago Herrerín, aunque el portero aclaró que sus motivos son principalmente extradeportivos -denunció los constantes insultos que le dedicaba de una pequeña parte de la afición rojiblanca-. Luego lo solicitó Unai Núñez, pero reculó y renovó sin cláusula hasta 2025. El último en expresar su deseo de salir ha sido Kenan Kodro, quien apenas cuenta para su entrenador. Y tampoco hace falta pensar mucho para darse cuenta de que gente como Ibai e Iñigo Córdoba, entre otros, tampoco pueden estar contentos con su cuota de protagonismo. Queda por delante un mes largo y repleto de partidos en el que además podría cerrarse alguna baja en el vestuario del Athletic.
«En el derbi se magnifica todo»
Una vez anticipados los movimientos en los despachos, Garitano ha hablado de derbi. Ha resaltado la importancia de «mantener el estilo de juego» y ha señalado que tanto el Athletic como la Real jamás renuncian a sus señas de identidad. «Tanto ellos como nosotros apretamos muy arriba, solemos correr riesgos y ojalá se repita el partido del año pasado», ha dicho en alusión a la victoria por 2-0. Eso sí, no se olvida de que los donostiarras practican un fútbol vertical y ofensivo. «Es uno de los mejores equipos de la Liga. Tendremos que dar una buena versión para ganar. Somos optimistas». Ha reconocido que unos días de parón les han venido bien porque los rojiblancos cultivan un modelo «físico» que necesita de la frescura para funcionar de forma óptima. De lo que no ha querido decir absolutamente nada es de las críticas que recibe de un tiempo a esta parte. «Nunca he entrado en ello. Estoy pendiente de hacer mi trabajo, nunca he tenido ni una queja de nada».
Cerrar el año con victoria sería la mejor manera de decir adiós a 2020, y más en un encuentro contra el vecino. «Siempre se magnifica lo que pasa en los derbis. Sabemos que no es un partido más y que todo el mundo lo quiere ganar, es especial, pero nos pasa a ellos y a nosotros. Nada más. Pensamos en positivo y en hacer las cosas bien». Garitano ha constatado también la buena salud de ambas canteras -«son las dos mejores de la Liga con mucha diferencia»- y ha recordado que se trata de dos clubes que «más apuestan por los jugadores de casa». Ha evitado poner la nota al año que acaba y evaluar el rendimiento de su Athletic, aunque ha reconocido la existencia de «altibajos» y la dificultad de coger una racha de «buenos resultados. Hemos estado dando una de cal y otra de arena». Eso sí, ha recordado que «estamos en una final de Copa, eso no se consigue todas las temporadas, y vamos a jugar por un título. También por el de la Supercopa. Siempre hay cosas buenas y malas». Pero por encima del fútbol antepuso los problemas sociales derivados de la pandemia. Ha expresado su solidaridad con los «socios y la gente que ha perdido su trabajo» y con todos aquellos que «están sufriendo».