«Ganar a la Real significaría que estamos bien de verdad»

- ¿Con qué estado de animo llegan al derbi?

- Muy bueno. Al equipo se le ve con un poso diferente respecto a otros años. Metemos goles rápido, creamos ocasiones con facilidad, somos contundentes en el área. Nos veo muy bien y motivados para todo lo que viene.

- ¿Por qué este Athletic transmite mejores sensaciones que el del año pasado? ¿Qué tiene ahora que no tenía antes?

- Somos más equipo. Individualmente, la gente también ha dado un paso adelante. Después de un año trabajando con Ernesto (Valverde), en el que todo funcionaba bien, hemos conseguido tener más poso entre todos.

- ¿Qué cuerpo les dejó el empate con el Getafe? ¿Les refuerza por aquello de que jugaron toda la segunda parte con 10 o escuece porque merecieron más?

- Hay un poco de todo. Un empate con uno menos es bueno, pero con 11 jugadores hubiésemos sacado el partido adelante. La pena son los tres puntos. Pero nos refuerza porque con 10 no solo fuimos capaces de aguantar, sino que marcamos un segundo gol. Al final nos metieron un golazo. Buen centro y remate perfecto.

- La Real viene de ganar en Mestalla y de imponerse precisamente al Getafe. ¿Importan las dinámicas en los derbis?

- Puedes venir mal, pero es un partido especial, diferente, que motiva. En este caso los dos llegamos en buenas dinámicas que, eso sí, ayudan a la confianza del equipo. Eliminan dudas. Llegamos en las mismas condiciones.

- Llevan más de seis años sin ganar en Anoeta. ¿Por qué ahora puede ser diferente?

- Quiero pensar que el equipo está bien, que ha demostrado ser fiable fuera de casa, con porterías a cero, haciendo buenos partidos. Espero esa versión.

- ¿Siente que ha llegado el momento?

- Me encantaría. La Real es un rival complicado y ganar significaría que estamos bien de verdad.

- ¿Qué le parece su centro del campo?

- De lo mejorcito de la Liga. Zubimendi estará entre los mejores pivotes defensivos de la Liga, si no el mejor, con Merino, Brais... Un centro del campo de garantías total.

- Lo que no admite dudas es que es un fijo para Valverde. ¿Se siente como uno de los pesos pesados del equipo, importante?

- Soy cauto con esas cosas. Me siento importante porque participo. El año pasado participé en prácticamente todos los partidos y en éste, de momento, también. Me motiva. Estoy disfrutando del fútbol y eso se nota en el campo.

- Hasta se encarga de tirar los penaltis. ¿Es el lanzador oficial? Si hay una pena máxima, ¿el equipo sabe que es el encargado de ejecutarla?

- Creo que sí.

- Eso también son galones.

- Sí. Quitando el partido del Madrid, donde vi a Courtois demasiado grande en la portería, he conseguido meterlos. Me imagino que seguiré hasta que falle alguno más (risas).

- ¿Ya no piensa en 'qué dirán'? Antes lo pasaba mal con fallos, críticas, inseguridades. ¿Ahora?

- Eso siempre está presente, pero lo llevo de otra manera. Consigo evadirme jugando, tener un error y lograr que me afecte lo menos posible. Lo he ido superando con el tiempo. Ahora disfruto mucho más del fútbol y la competición.

- ¿Cómo ha acabado con las dudas?

- Me imagino que es cuestión de tiempo.

- ¿De madurez?

- Sí, probablemente. Tengo 30 años. Me ha costado más de lo que me hubiera gustado. Me hubiese encantado tener esta madurez y fortaleza mental a los 25. Nunca es tarde. Me encuentro bien y con muchas ganas.

- ¿De qué anda sobrado el fútbol de Vesga y qué le falta?

- ¡De sobrado no hay nada! He mejorado mucho en la regularidad, que tanto me ha costado. Me faltan cosas por mejorar, como algo que viene innato conmigo: ser un poco más perrete. Saber cuándo cortar o no una jugada.

- ¿Desde cuándo le llevan diciendo que es demasiado bueno en el terreno de juego?

- Desde que tengo 10 años. Me imagino que mejoraré y voy mejorando sobre todo en las disputas aéreas, en los robos. Lo de ser más agresivo y de parar el juego, aún tengo un punto de mejora.

- En este inicio de temporada su pareja es Ruiz de Galarreta, que estará un tiempo fuera por lesión, y contra el Getafe se entendió bien con Ander Herrera. ¿Echa de menos su pasado como 'terrorista'?

- Le echo de menos a Dani García (risas). Con él me encuentro muy a gusto también. El año pasado conseguimos dar la vuelta a los resultados. Hicimos buenos partidos en San Mamés, ante la Real, Espanyol fuera... Tuvimos una racha de tres o cuatro partidos ganados. Le echo de menos, ¡a cualquiera de los tres! El rendimiento de Iñigo, Ander (Herrera) estuvo el otro día fenomenal después de tiempo sin jugar. De eso se trata, de estar todos bien.

- ¿Es el mejor amigo de los centrales?

- Espero que me vean así (risas). Es una gozada tenerles atrás sabiendo que en cualquier momento pueden estar si cometo un error. Intento echarles una mano.

- Acaba contrato. ¿Está encarrilada la renovación?

- De momento estamos tranquilos. El club ya sabe lo que yo creo.

- ¿Y qué cree?

- Que estoy contento aquí. Me encanta jugar en San Mamés y ser partícipe de este club.

- ¿Si fuera por usted acabaría su carrera aquí?

- Por supuesto. No me he sentido así en ningún lado. Estoy identificado con el club. Seguro que va a ir bien la cosa.

- Dice su cláusula que vale 50 millones. Si fuera el director deportivo de otro equipo, ¿los pagaría para llevarse a Vesga?

- Le llamaría insensato. ¡Oiga, y por qué no, creo que los valgo -bromea-! No. La cláusula es anecdótica. No se va a cumplir.

- Está cerca de su partido 200 con el Athletic.

- Antes miraba y decía: 'A ver si llego a los 100'. Me emociona. Nunca lo habría dicho. Estoy orgulloso de haber convencido a la gente y de ser capaz de jugar 200 partidos en el Athletic.