El gallo que canta al Athletic

150 y subiendo. Ese es el número de peñistas en el momento en que tecleamos estas líneas. Si les sorprende la cifra, añadan al dato que este domingo ha sido su presentación oficial y la fecha para apuntarse arrancó en agosto. Pero aquí nada es casual. Entre los calceatenses hay gente con sangre rojiblanca.

En Santo Domingo vive, por ejemplo, Javier Rojo Arroita, hermano de Rojo I y Rojo II. De hecho la familia veraneó muchos años en esta localidad y el propio Txetxu tuvo un chalet. Eneko Arieta, también tenía el suyo y fue el promotor de Las Nogueras, una urbanización en la que veranean su hija Lucía y el marido de ésta, el Lehendakari Urkullu. Como el también legendario Antón Arieta, hermano de Eneko, que se nos fue no hace mucho y dejó buena representación en la localidad, donde viven dos de sus hijos. Martín y Eneko.

Sumemos a ello a Argoitia. O a Villar, que sigue pasando sus veranos allí. Hasta Iribar tuvo un chalet, no podía ser de otra manera, con el número 1 en la puerta. Otro león que tiene vinculaciones es Dani. El gran capitán cuenta con tías y primas en este rincón riojano. No es extraño por tanto que fuera el padrino en el acto inaugural. Dado que la afluencia de los noveles peñistas fue masiva, optaron por celebrarlo en el ayuntamiento.

El maestro de ceremonias fue Daniel Sanz Navas, calceatense, profesor en la vecina Haro y presidente de la Peña. A su vera estaba el alcalde, Raúl Riaño, que es culé, pero tiene muy cerca a gente athleticzale y es consciente del tirón de los leones. De hecho no le quedó otra que ir a la última final como acompañante. Y reconoció con elegancia que esta peña supera, con creces, a la de los blaugranas. Es más, todo apunta a que superará a la madridista. No exageramos.

La sala Alhóndiga estaba abarrotada y la cifra de afiliados aumentará. Con savia nueva. De los 150 peñistas 32 son menores de edad. Oriundos de esta tierra. Habrá ayudado la Copa lograda en Sevilla. Pero en estos tiempos donde el fútbol, y todo, se limita a dos opciones emociona ver a niños y a niñas que, pudiendo elegir un equipo laureado que les asegure más trofeos opten por otros con viejos valores y sabor a pueblo.

Dani se encargó de firmar autógrafos y fotografiarse con todos, en especial con los más pequeños. Hubo emoción y hasta lágrimas. Terminado el acto los presentes se trasladaron a la sede. El Marquesito. Un popular bar-restaurante donde priman, desde siempre, los colores de nuestro club. El vermut compartido abrió la celebración. Cuando nos fuimos la fiesta seguía muy viva. Es normal. Si pusiéramos a un peñista por cada kilómetro que hay de San Mamés a Santo Domingo de la Calzada nos sobrarían como para llegar hasta Ezcaray, bajar y seguir dirección Logroño. No es de extrañar, por tanto, que el asunto esté bendecido. Francisco José Suárez, el párroco, también es seguidor y peñista.

Háganme caso. El día menos pensado el gallo y la gallina cantan el himno del Athetic en medio de una misa. Al fin y al cabo la Peña Calceatense ha acercado dos legendarias catedrales. La de Santo Domingo de la Calzada y la de San Mamés. Y todo, por una locura que no se puede explicar con la razón, sino con el corazón. Ese que palpita con fuerza, dentro y fuera de nuestra tierra, y que se llama Athletic.